Di adiós al azúcar: este es el edulcorante natural de moda que recomiendan los nutricionistas

El azúcar blanco es el tipo de azúcar más consumido en el mundo, pero también el más perjudicial para la salud. Se puede extraer tanto de la caña de azúcar como de la remolacha para luego someterlo a un proceso de refinamiento. Es esta fase cuando se eliminan todos los nutrientes y deja solo la sacarosa. Un carbohidrato simple que aporta calorías vacías. 

Las desventajas del consumo de azúcar para la salud son muchas y muy conocidas. Pasa por el aumento de riesgo de obesidad o diabetes, por ejemplo. Por estas y otras muchas razones, se recomienda reducir al mínimo el consumo de azúcar blanco. Existen varios edulcorantes naturales que pueden sustituirlo. Es el caso, por ejemplo, de la panela. 

¿Qué es la panela y para qué sirve?

La panela es un producto natural que se obtiene a partir de la cocción y el secado del jugo de la caña de azúcar. Se presenta en forma de bloques sólidos o granulados, de color marrón claro u oscuro y su sabor es dulce y acaramelado. La panela es un endulzante muy popular en América Latina. 

Este sustitutivo del azúcar tiene numerosas propiedades nutricionales y medicinales, ya que conserva todos los minerales y vitaminas de la caña de azúcar. Es rica en hierro, calcio, potasio, magnesio, fósforo y vitaminas A, B, C y D. Ayuda a prevenir y combatir la anemia, la osteoporosis, la hipertensión, el estrés, el cansancio y los resfriados. Además, la panela tiene un bajo índice glucémico, lo que significa que no eleva rápidamente el nivel de azúcar en la sangre. 

Contraindicaciones de la panela 

Pese a ser un edulcorante más beneficioso que el azúcar blanco, la panela no deja de ser un tipo de azúcar. Como tal, aporta calorías vacías que pueden contribuir al aumento de peso, la obesidad y a enfermedades como la diabetes, cardiovasculares o cáncer. La panela también consigue incrementar el apetito de una persona. El azúcar consumido en exceso altera la letpina. Esta es la hormona encargada de controlar la sensación de hambre.

Además, este sustitutivo puede afectar a la salud dental. Favorece la proliferación de bacterias que causan caries, gingivitis y mal aliento. Es especialmente perjudicial si se consume entre comidas o antes de dormir, ya que el tiempo de exposición al azúcar es mayor y se reduce la producción de saliva, que ayuda a limpiar los dientes.