La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado a Ticketmaster ante el Ministerio de Consumo, alegando prácticas abusivas e injustificadas en el cobro de comisiones en la venta de entradas online. Esta denuncia confirma una problemática que Consumidor Global ya había señalado en un artículo anterior, publicado el 5 de julio, alertando a los consumidores sobre las prácticas cuestionables de la plataforma de venta de entradas.
Ticketmaster cobra una comisión fija de 2 euros en concepto de “cuota de servicio”, visible solo en el momento de la compra, y una comisión de hasta el 13% sobre el precio de la entrada, en concepto de “gastos de gestión”, que se oculta parcialmente en un enlace junto al precio. La OCU argumenta que estos cobros son injustificados, ya que es el usuario, no el vendedor, quien realiza toda la gestión de la compra de la entrada online.
El cobro es “abusivo” y “poco transparente”
La organización considera que el cobro es abusivo, ya que Ticketmaster, como intermediario, no proporciona ningún servicio adicional que justifique estos cargos. También señala que el cobro es poco transparente, dado que las comisiones adicionales no se muestran claramente hasta el momento del pago, incrementando inesperadamente el precio final.
La OCU solicita al Ministerio de Consumo que sancione a Ticketmaster, le obligue a cesar estas prácticas y reconozca el derecho de los consumidores a reclamar la devolución de estos gastos indebidos. Además, insiste en que las páginas de reventa de entradas deben incluir cualquier gasto de gestión desde el inicio y limitar su recargo al 20%, conforme a la normativa vigente.
Consumidor Global ya advirtió del nuevo “impuesto”
En un artículo anterior, Consumidor Global había advertido sobre el nuevo “impuesto” de Ticketmaster, denominado “cuota de servicio”, que añade dos euros adicionales al precio de la entrada, además de los ya existentes gastos de gestión. El artículo explicaba que este coste adicional incrementa el malestar de los clientes, ya de por sí irritados por diversos factores, como el encarecimiento del proceso de producción, los precios dinámicos y la cultura VIP, que contribuyen al alto coste de las entradas para grandes eventos.
No obstante, Ticketmaster justificó la “cuota de servicio” como necesaria para cubrir los costes de seguridad, integración de plataformas de pago, mantenimiento de la web y personal. También indicó que los “gastos de gestión” son decididos por el promotor del evento y el recinto, no por Ticketmaster.
La denuncia de la OCU
La denuncia de la OCU confirma las advertencias previas de Consumidor Global sobre las prácticas de Ticketmaster, subrayando la necesidad de una intervención regulatoria para proteger a los consumidores de cobros injustificados y abusivos.
La organización espera que esta acción lleve a una mayor transparencia en la venta de entradas y a la eliminación de cargos adicionales que no están debidamente justificados. Mientras tanto, los consumidores deben permanecer atentos y exigir mayor claridad y justicia en los costes asociados a la compra de entradas para eventos.