Según varios estudios científicos, asistir a conciertos es bueno para la salud y tiene efectos sobre el bienestar personal más potentes que el yoga, además de aumentar la esperanza de vida. Sin embargo, los expertos recuerdan que la exposición a altos niveles de ruido es perjudicial para la salud auditiva y, por tanto, recomiendan cuidar los oídos mediante el uso de protectores auditivos o tapones.
¿Quién no ha sentido alguna vez ese pitido constante en el oído los días posteriores a un concierto o a una noche de fiesta? Los denominados acúfenos son un síntoma frecuente en la población y pueden deberse a varios motivos. Uno de ellos y el más común es la exposición a un número elevado de decibelios.
Alta exposición al ruido
Según explica a Consumidor Global el profesor de Otorrinolaringología de la Universidad Complutense de Madrid Fernando Luis Rodríguez, “el nivel máximo de ruido al que una persona se puede exponer sin riesgo está en torno a los 75 decibelios”. Una cifra que, como cabe esperar, se supera de largo en eventos y conciertos.
“Los niveles de un concierto en recintos grandes suele estar en torno a los 95 decibelios, según la normativa de cada municipio”, señala a este medio José María Gómez, especialista en Ingeniería Acústica. Sin embargo, pueden darse situaciones en espectáculos de ocio, ya sean de música en directo o en discotecas, en los que esta cifra puede aumentar hasta los 110 o 120 decibelios, un duro castigo para los oídos.
Daños irreversibles en el sistema auditivo
El profesor Rodríguez destaca que el principal motivo por el que hay que evitar la exposición continua al ruido es la irreversibilidad de sus efectos sobre el sistema auditivo. “Las escisiones que produce el ruido no se curan y una pérdida de audición se lleva para toda la vida”, sostiene este experto.
Es por ello que, aunque parezca una contradicción, los verdaderos melómanos utilizan tapones para los oídos en los conciertos. Es el caso de Javier Decimavilla, un asistente regular de conciertos que usa tapones desde 2019. “Empecé a leer sobre este problema y a preocuparme porque uno tiene una edad y muchísimos conciertos a las espaldas desde que era adolescente, así que decidí comprarme unos”, cuenta.
Usar tapones en conciertos
Decimavilla dice que, aunque prescinda de ellos cuando va a acompañado, intenta utilizar sus tapones siempre que puede. En su caso usa unos de silicona de la marca Hearprotek con los que está “satisfecho”. Su precio en Amazon es de unos 20 euros.
Noelia Ruiz asiste a dos o tres conciertos al mes y se muestra consciente del problema de las altas exposiciones al ruido en directo desde hace 7 años. “Es importante, tanto por los efectos a corto plazo, como el malestar de oídos o el dolor de cabeza, como lo que pueda acarrear a largo plazo”. Sus protectores también son de silicona y asegura usarlos “en el 98 % de las ocasiones”. “Prescindo de ellos cuando no estoy cerca del escenario o la música no me molesta”, cuenta a este medio.
Un problema del que falta concienciación
Aunque los más melómanos y amantes del directo parecen estar al tanto del problema, “la mayoría de gente no está mentalizada”, sentencia el especialista en Otorrinolaringología de la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Luis Rodríguez.
“Yo doy clases a muchos chavales en la universidad y no están concienciados. La gente usa los auriculares en el metro a todo volumen y se saltan los avisos de los móviles sobre los límites recomendados. No estamos mentalizados de que es un problema grave e irreversible”, sentencia el profesor Rodríguez.
¿Han mejorado los mecanismos de protección?
En ese sentido, el experto en Ingeniería Acústica José María Gómez explica que “el control del sonido en los conciertos ha mejorado bastante y los equipos suelen contar con limitadores para no superar los niveles”. Además, Gómez opina que “es mucho peor estar todo el día escuchando música con auriculares que ir dos veces por semana a conciertos”.
En cuanto a la mejora de los mecanismos de protección auditiva, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Fernando Luis Rodríguez asegura que estos “han mejorado en el ámbito laboral”. En cuanto al tratamiento médico, “sus avances han sido pocos”, señala el especialista.
Tipos de protectores auditivos
Existen protectores auditivos de todas las clases y precios, desde los clásicos tapones de cera o silicona hasta los protectores auditivos electrónicos. Los más recomendables en cuanto a su relación calidad precio son los que incorporan un filtro acústico.
Por ejemplo, el innovador modelo Loop Experience está dando de qué hablar en el sector. Se pueden encontrar en Amazon por 35 euros. Si se prefiere un precio menor, hay modelos más antiguos como los Alpine, cuyo precio es de 13,95 euros en la misma plataforma.