Conseguir entradas de Arctic Monkeys en Madrid para la primera fecha anunciada, el 10 de julio de 2023, fue misión imposible para muchos fans de la banda británica. Y, aunque los hubo rápidos que pudieron conseguir asientos en un lateral cercano al escenario, ahora esas entradas tienen que ser reubicadas a otras zonas más lejanas por “cuestiones de visibilidad”.
Y es que la salida a venta de los primeros tickets estuvo protagonizada por el colapso de la web, un mapa genérico e intuitivo sobre el recinto y fallos en los precios. La empresa que vende las entradas, See Tickets, ha enviado a varios clientes un mensaje en el que les comunican que sus asientos han sido cambiados por otros en distintas zonas.
Reubicación de las entradas
“Nos ponemos en contacto contigo para informarte que, por cuestiones relacionadas con la visibilidad de tus butacas, hemos reubicado tus entradas para que puedas disfrutar de la mejor experiencia”. Noelia Ruiz, una de las muchas usuarias que ha recibido este mensaje, cuenta a Consumidor Global su caso.
“Pasamos de estar bastante cerca del escenario a un sitio notablemente más lejano y con una relación de filas y asientos diferentes completamente”. Esta barcelonesa compró dos entradas para ella y su pareja en el momento que salieron a la venta en el sector 15 del WiZink Center, grada baja, próximo al escenario y a 99 euros cada una.
“Problemas de visibilidad”
“Nos ponen de excusa la visibilidad, pero eso lo decidiré yo en todo caso, que soy el cliente”, critica Ruiz. Javier Decimavilla es otro de los afectados por este cambio de localidades. “Estuve desde primera hora intentando comprar para conseguir las mejores y de los que había escogí las que me parecían mejores, en la segunda fila de la grada baja lateral”.
Esas entradas también le costaron 99 euros, pero, para la segunda fecha, el precio es de 132 euros. “Al parecer se equivocaron con los precios, pero ese no es mi problema. Si desde el principio lo hubieran hecho bien habría escogido otras. Ahora nos reubican en huecos sueltos”, expone Decimavilla a este medio.
“Un desastre” para conseguir entradas
En su caso, las localidades de sus entradas han pasado de la segunda fila de la grada baja lateral a las últimas filas de la grada frontal, en el lado opuesto de donde está el escenario. Rubén Valero, por su parte, recuerda como “un desastre” todo el proceso de compra desde el principio.
“El mapa por zonas no funcionaba y comprabas los tickets casi a ciegas, ya que pocos saben todos los sectores, plantas y filas del WiZink”, narra Valero, que ha solicitado un reembolso de sus tickets porque “para verlo lejos y a disgusto, paso”.
Precios erróneos en la salida a venta
Tal y como cuentan los usuarios, los precios de los sectores que adquirieron en un principio no se corresponden con los que hay ahora para la segunda fecha un día después, el 11 de julio, razón por la que creen que han sido reubicados. Igor Arias, director de ventas de Last Tour, explica la versión de la promotora del concierto.
“La venta fue masiva y se hizo sobre un mapa genérico para no colapsar el portal, con sold out en 24 horas. See Tickets ya con el mapa detallado disponible ha hecho algún reajuste conforme a los tramos del show previamente marcados y visibilidades de implantación”, responde Arias a las preguntas de este medio.
Posibilidad de cambio a la segunda fecha
See Tickets no ha respondido a las preguntas de Consumidor Global, pero desde Last Tour aseguran que todo aquel que desee cambiar su ticket a la segunda fecha, para la que sí quedan entradas, “puede escribirles para sustituir la primera entrada por una de las nuevas zonas disponibles”.
Esta opción, sin embargo, no es suficiente para clientes como Noelia Ruiz. “Tenemos el billete de tren comprado, sólo vamos para el concierto y nos volvemos al día siguiente. Queremos que se mantengan los asientos. Que asuman su error, que no es mío”, se queja.
Cómo reclamar
Usuarios como Rubén Valero han reclamado el importe de sus entradas por “error en los precios de venta”, importe que ya ha recibido en su cuenta. En cualquier caso, la abogada y profesora de la UOC, Rosana Pérez Gurrea, recuerda el procedimiento para reclamar ante este tipo de situaciones.
“Existen varias vías, pero lo más adecuado es que se realice de forma escrita para tener una prueba de que hemos reclamado. En el caso de que la organización no acceda a nuestra petición o la solución no sea satisfactoria, hay que formular una reclamación ante la Dirección General de Consumo”, concluye la jurista.