Se alquilan piscinas y terrazas particulares por horas. Se alquilan móviles, drones y hasta barbacoas y parrillas para un evento puntual. Si necesitas hacer un arreglo en casa, en Leroy Merlin puedes arrendar herramientas y te las traen a casa. Y, desde hace poco más de un mes, Decathlon se ha sumado, a medias, a esta tendencia de mercado.
¿Cómo funciona el servicio de alquiler de Decathlon? “Nuevas experiencias, más accesibles y con un menor impacto. Alquila por el tiempo que quieras y disfruta tu deporte”, se puede leer en la página web de la cadena francesa sobre esta alternativa a la compra en propiedad. El problema es que el catálogo es irrisorio --está formado por tres productos y cuatro accesorios--, el servicio sólo está disponible en algunas tiendas y pocos empleados saben de su existencia.
Un servicio fantasma
Al preguntar a los dependientes de una tienda Decathlon de Barcelona por el nuevo servicio de alquiler de la cadena, la respuesta es, cuanto menos, sorprendente. “No. No. No existe este servicio. No tenemos alquiler en Decathlon”, asegura un empleado muy convencido. “No lo sabía. Gracias por informarme”, espeta otro tras comprobar, en la página web, que este servicio sí existe en algunos establecimientos. “Es algo lo suficientemente disruptivo y potente como para explicarlo a los trabajadores. Cuando los empleados no conocen las novedades, la comunicación interna está fallando”, apunta el profesor experto en consumo de la Universidad de Barcelona (UB) Emili Vizuete.
“Por el momento sólo lo tenemos activo en algunas tiendas de España. Si estás en Barcelona, puedes alquilar en Sant Boi. Y así en gran parte de España”, expone la responsable de una tienda de la cadena. Si estás en Madrid, Zaragoza o en las Canarias, olvídate de este servicio, porque todavía no lo ofrecen.
¿Cómo funciona el alquiler en Decathlon?
A la sección de alquiler se accede a través de la página web. El apartado de artículos de Ciclismo todavía no está disponible, y en el de Deportes de agua hay varios kayaks, tres tablas de paddle surf, bolsas y bidones estancos, y gafas de bucear. Basta con introducir la fecha y el código postal o la ciudad, y ver si hay disponibilidad y a qué distancia.
“Hemos querido apostar por una experiencia tangible de uso como alternativa a la propiedad con un servicio de alquiler que se encuentra actualmente en una fase inicial y, por ello, no disponemos de datos suficientes para hacer ese análisis”, exponen fuentes internas de Decathlon a Consumidor Global, en referencia al desconocimiento que tienen los clientes sobre este servicio y a lo reducido del catálogo.
Muy poco práctico
Decathlon es el propio fabricante de los productos que alquila, por lo que “supongo que podrá ofrecerlos a precios más competitivos que en los puestos de playa”, apunta Vizuete. En concreto, alquilar un kayak en la cadena francesa cuesta de 35 a 45 euros (un día) y de 50 a 65 euros (dos días), en función del modelo. Las tablas de paddle surf salen por 35-40 euros diarios y el pack de gafas, tubo y patos se paga a 6 euros la jornada.
“Hay artículos que por su tamaño la gente prefiere alquilarlos in situ, en la playa, y no tener que llevártelos a casa a después. A no ser que tengas un coche preparado para ello, no te vas a ir a Sant Boi a alquilar un kayak. Unos esquís aun, pero un kayak…”, expone Vizuete. Alquilar un paddle surf la playa de Barcelona, Valencia o Vigo, por ejemplo, cuesta 10 euros la hora, y la hora extra se suele pagar más barata. Lo mismo sucede con los kayaks, que en El Puerto de Santa María (Cádiz), y en infinidad de lugares de costa, se pueden arrendar por 7 euros la hora.
La sección de segunda mano sí funciona
Nada más entrar en un establecimiento Decathlon está la sección Segunda Vida, donde se pueden encontrar desde palas de playa (4 euros) hasta redes de vóley (40 euros), patines (40 euros), patinetes (65 euros), tablas de surf (entre 130 y 180 euros) o unas botas de fútbol Adidas Kaiser (65 euros) con descuentos de entre un 10 y un 40 %.
“Llevamos años trabajando para mitigar, a través de la concienciación de un consumo más responsable, eficiente y sostenible, la problemática general con la huella ambiental de productos y materiales deportivos. Dentro de nuestra estrategia de economía circular fomentamos el mercado de segunda mano y productos de ocasión”, indican desde la cadena francesa. “Empezaron con Trocathlon (Decathlon Ocasión), funcionó y ahora lo han introducido de forma permanente para que los consumidores, en vez de irse a Wallapop, vaya a sus tiendas y vean el producto”, sentencia Vizuete.