“Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio, siete de julio San Fermín. A Pamplona hemos de ir, con una media y un calcetín”. Sin embargo, este año el popular cántico no hará referencia a uno de los negocios más consolidados de esta típica fiesta: el alquiler de balcones para ver el encierro, el chupinazo, el Pobre de mí y hasta para la despedida de la comparsa de gigantes y cabezudos el día 14. Y es que, la demanda ha caído un 50 %, pese a que el servicio se ha encarecido un 12,5 % en comparación con 2019, el último año que se pudo festejar.
“Esperábamos una explosión de clientes tras dos años sin celebrar San Fermín, pero nos hemos encontrado con un nivel bajo de demanda”, cuenta a Consumidor Global Mikel Ollo, director de la agencia Destino Navarra. “Creo que la gente sigue teniendo mucha prudencia debido a la pandemia del Covid-19 y se pregunta si merece la pena viajar. Ahora nos hemos quedado con más oferta y menos demanda”, añade.
El precio sube un 40% en cinco años
En los últimos cinco años los precios del alquiler de un balcón en Pamplona han aumentado casi un 40 %, según diferentes portales de internet. Un palco situado en la zona más cara de la calle Estafeta, un primer piso a media altura de la calle, costaba entonces 130 euros por persona, ascendió a 160 en 2019 y ahora se ofrece por 180 euros, un 12,5% de incremento desde los últimos sanfermines.
Destino Navarra o Sanfermin.com ofrecen balcones entre 100 y 180 euros por persona para ver los encierros. Todas las opciones de alquiler de balcones incluyen un tentempié a base de café y pastas. “Aún quedan muchas plazas libres, sobre todo para los últimos días. Por ello estamos haciendo más ofertas y rebajando su precio inicial”, reconoce Ollo. De hecho, esta agencia ha lanzado esta semana una oferta para uno de sus balcones VIP en la calle Estafeta para el próximo 10 de julio, de 06:55 horas a 08:20 horas, con un guía local incluido, por 100 euros, el precio más barato que se puede encontrar en la página web.
Cuidado con las ofertas engañosas
En Milanuncios existen precios más económicos, de 100 a 130 euros, incluso uno por 60, aunque no se especifica ubicación. Ahí también se han visto obligados a bajar los precios debido a la escasa demanda de este año. Sin embargo, este medio, al preguntar sobre una oferta de 70 euros por persona,recibe una respuesta con el importe incrementado: “El precio para el día 7 es de 90 euros por persona, pero os dejaría un balcón con capacidad para 3 o 4 personas por 75 euros por persona e iría incluido el desayuno”. De esta manera, se le suma hasta 20 euros más al precio inicial.
“Nosotros damos un 100% garantía de calidad y fiabilidad en el alquiler de nuestros balcones. Además, nuestros ingresos requieren en todo caso que se declare el IVA o el beneficio empresarial”, afirma Ollo. “Nuestros clientes de Estados Unidos y Canadá representan el 80% de las reservas. De esta forma, una persona que viene de tan lejos no se la juega. Prefiere contactar con una agencia que le aporte una total seguridad para disfrutar al máximo San Fermín”, subraya.
La demanda cae un 50 %
“En el 2019, contabilizamos unos 1.200 clientes durante todos los sanfermines, de los cuales, un 20% eran asiáticos. Este año, al final, esperamos llegar a los 600 clientes. Es decir, que se va vender el 50% menos que el año precio a la pandemia”, informa el director de Destino Navarra, quien asegura tener tres agencias que ya han pedido programa para el año 2023. Este es un año de transición”, reflexiona.
“Esperamos recibir de nuevo al mercado asiático el año que viene”, comenta Ollo. Asimismo, el empresario afirma que a raíz del Covid-19 ha habido un cambio en la forma de adquirir los servicios turísticos. Muchas agencias de viajes han estado en ERTE y todavía no han incorporado a parte de su personal. “Así, este año apenas hay reservas de agencias porque los programas para visitar Pamplona en San Fermín se empiezan a comercializar con varios meses de antelación”, lamenta.
Los turistas se concentra en los primeros días
Por su parte, Christophe de Bruyn, experto en Turismo de Tourism Industry Advisors, no se atreve a señalar una razón en concreto sobre por qué ha disminuido la demanda de balcones en San Fermín, sin embargo, argumenta que uno de los posibles motivos puede ser “el temor a los contagios de coronavirus”. Asia está viviendo un nuevo repunte en la transmisión de la enfermedad y mantiene las restricciones por motivos sanitarios en Pekín y Shanghái.
Por último, Ollo comenta que las principales reservas se están realizando en los primeros días de las fiestas de Pamplona, dejando las plazas libres para los últimos días. “La gente cree que lo mejor de San Fermín son los primeros días, sin embargo, a partir del 11 o 12 de julio, la fiesta se vuelve más local y no hay tanta gente de fuera, por lo que se vive la cultura con más intensidad”, concluye.