Darse el "sí, quiero" es uno de los momentos más especiales para cualquier pareja. Pero, además de emotivo, es el más caro para sus bolsillos. Pese a ello, el número de bodas en España no deja de crecer.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 se celebraron aproximadamente 161.000 enlaces matrimoniales, cifra que subió a 180.000 durante el 2023 y para 2024 se prevé que se mantengan niveles similares. Prueba inequívoca de que el sector nupcial atraviesa un buen momento.
Servicios básicos de una boda
Organizar una boda no es tarea fácil. Primero, la pareja debe decidir si desea una ceremonia civil o religiosa y escoger una fecha. Y, en este punto, ya comienzan los gatos. Si es civil y ante notario, mínimo cuesta unos 400 euros y, si es por Iglesia, la "voluntad" parte de los 200 euros.
No obstante, el siguiente paso más importante es elegir sitio de celebración y catering. A partir de estos elementos comienzan los extras que inflan el presupuesto: fotografía, música, vestido de novia, detalles para los invitados, decoración, luna de miel, transporte para los invitados y un largo etcétera.
Coste medio de una boda en España
Actualmente, el coste medio de una boda en España oscila entre los 25.000 y los 30.000 euros. Lo explica a Consumidor Global Sheila Gómez, fundadora de Pamela Events. "En 2021 y 2022, las bodas costaban alrededor de 22.000 euros pero los precios van aumentando en función del IPC", sostiene.
Las previsiones no auguran ninguna bajada de precio. Todo lo contrario. Las bodas de 2025 y 2026 subirán entre un 3% y un 5%. Así, los proveedores se blindan para las próximas temporadas "e incluyen en los contratos cláusulas en las que se reservan el derecho a subir los precios del presupuesto inicial si aumenta el IPC, sobre todo el de los alimentos", detalla Gómez.
Los extras disparan los costes
En España, el precio medio del cubierto en las bodas oscila entre los 120 y 150 euros. Es decir, esto es lo que cuesta a los novios cada uno de los invitados. Un coste en el que solo se incluye comida, barra libre y, a veces, el alquiler de la hacienda. Cabe destacar que la finca y el catering no siempre son la misma empresa
Así, los extras como la decoración, coche, música en directo o fotógrafos no están incluidos en el cubierto de los comensales. "Pueden acabar inflando mucho el presupuesto. A veces lo básico está bien, pero si empiezas a añadir decoraciones especiales o sorpresas, el precio se dispara. Los novios no siempre lo ven venir", asegura a este medio Sandra Vilar, CEO Founder de The Wedding Market.
El papel de la novia
Sin lugar a dudas, una de las cosas más caras de una boda es el atuendo de la novia. Al esperado vestido hay que añadir complementos como los pendientes, adornos del pelo, zapatos, ramo de flores, maquillaje y peluquería.
En este sentido, Moisés Giraldo, estilista de novias, explica que la preparación de las novias no se limita solo al día de la boda. "Mi tarifa actual es de 800 euros e incluye asesoramiento, prueba de peinado y maquillaje y dedicación integral el día del enlace", sostiene. Una cifra a la que hay que añadir el coste del vestido y los zapatos que ronda los 2.500 o 3.000 euros. Además de las joyas y el ramo de flores, que cuestan alrededor de 100 y 150 euros.
Consejos para ahorrar en una boda
Las bodas actuales se han convertido en un evento que no cuesta menos de 25.000 euros. Un precio que puede aumentar o disminuir en función de todos los extras que decida incorporar la pareja.
Gómez comparte con Consumidor Global una serie de consejos que son fundamentales para poder ahorrar en una boda. La wedding planner insiste en que lo más importante es fijar un presupuesto. "Se trata de cuánto te puedes gastar y no cuánto te quieres gastar", matiza. Partiendo de un presupuesto, es aconsejable:
- Ahorrar en extras como los detalles para los invitados.
- Intentar no comprar demasiados gadgets para la barra libre como zapatillas, disfraces, etcétera…
- Evitar los fotomatones y espectáculos en vivo como la música en directo o el live art.
- Buscar proveedores locales.
- Reducir el número de invitados.