Los aeropuertos europeos tendrán que hacer frente próximamente al nuevo cambio en la política de equipajes de mano. A finales de 2023, la UE ponía fin al límite de líquidos de 100 mililitros permitidos en los controles de seguridad.
Una medida que se podía implantar gracias a los sistemas EDSCB (Explosive Detection System for Cabin Baggage). Estos permiten llevar líquidos de mayor volumen sin tener que sacarlos de la maleta cuando los pasajeros pasan el control de seguridad en los aeropuertos.
La Unión Europea recula
Sin embargo, la iniciativa ha sufrido un revés y, de momento, no se podrá llevar a cabo. De hecho, a partir del próximo 1 de septiembre, los ciudadanos tendrán que volver a sacar sus líquidos en los controles del aeropuerto así como ceñirse a los recipientes de 100 mililitros.
Desde la Comisión Europea argumentan que se deben revisar algunas configuraciones del sistema EDSCB para poder garantizar la seguridad aérea. Es por ello que la medida anunciada a finales del año pasado queda anulada temporalmente.
Un "golpe" para la industria aeroportuaria
Los nuevos equipos EDSCB funcionan con rayos X en 3D proporcionando una visión más clara del contenido del equipaje. Eso sí, se trata de un sistema bastante más caro que el actual pero que ya está instalado en algunos aeropuertos como el de Barcelona (El Prat).
La decisión de la Unión Europea ha generado descontento en la industria aeroportuaria. El Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI Europa) asegura en un comunicado que la decisión es un "golpe" para las inversiones realizadas. "La seguridad no es negociable", concluye Olivier Jankovec, director general de ACI Europa.