Nuestro país tiene alrededor de 8.000 kilómetros de costa, y quedarse con una sola playa, la mejor, es un debate que se reabre cada verano. Para algunos, una de las calas más bonitas de España está en un enclave maravilloso de la provincia de Tarragona (Cataluña).
Allí, en el municipio de la Ametlla de Mar, se encuentra la preciosa playa Cala Vidre, que está flanqueada por rocas y bañada en aguas cristalinas que hacen las delicias de los visitantes.
El paraíso tiene cincuenta metros
Cabe destacar que la playa Cala Vidre tiene una longitud de tan sólo cincuenta metros y una anchura que no alcanza los veinte metros. Por este motivo, y dada su belleza, es aconsejable ir temprano y coger sitio junto a la orilla.
Asimismo, la playa Cala Vidre tiene una arena dorada y fina, y la zona está impregnada de un dulce aroma a los pinares que la circundan y caen hasta el mar. También merece la pena llevarse las gafas de bucear y rastrear la zona de aguas cristalinas en busca de vida marina.