Allá por 1959, se lanzó al mercado la primera muñeca Barbie por unos 3 dólares, es decir, 2,90 euros –según el cambio actual–. Desde su nacimiento se convirtió en uno de los juguetes más populares de la década de los 60 y todavía hoy se venden más de 58 millones de copias anuales en 150 países. Desde entonces, esta famosa muñeca ha evolucionado y se ha adaptado a los nuevos tiempos. Sin embargo, también ha pasado de ser un mero juguete para los más pequeños de la casa a convertirse en un deseado objeto de coleccionista para los mayores. De hecho, la Barbie más cara se ha llegado a vender por 302.500 dólares, lo que equivale a 295.550 euros.
La Barbie ha ejercido 200 profesiones diferentes, como médico, piloto, astronauta, atleta y política. “Esta línea de muñecas está dirigida para niñas y niños desde los 3 años, hasta más mayores e incluso coleccionistas. Los peques empiezan a jugar con las sirenas o princesas, para descubrir más adelante productos más innovadores como “Cuttie Reveal” y sus efectos sorpresas; “Extra”, nuestras muñecas más fashion, y “Barbie Collector” para los más fans de la muñeca”, trasladan a Consumidor Global desde Mattel, su fabricante.
La Barbie, más que una muñeca
“En Navidad de 2002, cuando tenía 6 años, me regalaron mi primera Barbie, luego fueron llegando las siguientes hasta que alcancé unas 50 aproximadamente. Todo mi cuarto estaba decorado todo con motivos de esta muñeca. Si salía el coche de la Barbie, me lo compraba, si salía una casa nueva también”, comenta Elena Porras a este medio.
Esta joven, ahora de 26 años, todavía conserva todas sus Barbies como una de sus colecciones más preciadas –tiene otra colección de unos 20 muñecos Funkos decorando otra de sus estanterías–. Ya no juega con ellas, confiesa, pero las comparte con su sobrina pequeña. Al preguntarle cuánto dinero se ha dejado en su amplia colección Barbie, asegura que muchas fueron regalos de la familia. Pero admite que la cifra puede superar los 1.000 euros “perfectamente”.
La escalada de precios de este icónico juguete
Barbie es sinónimo de grandes cantidades de dinero, no solo por las ventas que genera,sino porque hay muñecas por las que se llegan a pagar miles de euros. Algunas por sus materiales, otras por ser ediciones difíciles de conseguir o por su valor histórico.
Si se revisa un antiguo catálogo de Toys "R" Us de 1997, se puede ver que una Barbie en España costaba unas 3.000 pesetas, es decir, 18 euros. Mientras, en 2022, con una amplia diversidad, su precio oscila, dentro la misma cadena juguetera, entre los 26 euros y los 100 euros, si viene con algún complemento. Asimismo, en Fnac, la casa de muñecas de la marca cuesta 351,99 euros y en Amazon una Barbie de edición limitada, como la Bob Mackie Circus, roza los 1.000 euros.
Ya no se venden tanto en las jugueterías
Al entrar en la juguetería Drim, situada en la calle de Aragón, en Barcelona, el encargado señala que ahora “no se suelen vender muchas Barbies”. Explica que “los niños prefieren un Nenuco”. Además, su precio tampoco ayuda, en la respectiva tienda una Barbie (sin accesorios) cuesta entre los 25 y 30 euros, mientras que el bebé muñeco Nenuco no pasa de los 20.
Sin embargo, tal y como recuerda este empleado “hace relativamente poco una mujer adulta se llevó una Barbie con una silla de ruedas que le llamó la atención. Tenía pinta de que iría para su colección particular”, reflexiona. En este sentido, desde Mattel insisten, por otro lado, que “el 2021 fue uno de los mejores años de la marca, con el mayor número de ventas registrado. Hemos trabajado para dar vida a varias colaboraciones que han encantado a los fans de todas las edades en todo el mundo. La Barbie se extiende a otros momentos de consumo fuera del juego con muñecas”, remarcan. De hecho, hasta la propia cantante Thalía ha confesado tener una colección con más de 500 Barbies.
Pagar un dineral por ediciones especiales
Dentro del mundo de la colección, la muñeca Barbie más cara de la historia, hasta el momento, ha sido la Stefani Canturi Barbie, que se vendió en una subasta por casi 300.000 euros. Lo que la hace especial es que su cuello está engalanado por un collar de diamantes creado por el diseñador de joyería Stefano Canturi.
La segunda muñeca de esta marca más cara de la historia es otra edición especial fruto de una colaboración entre el fabricante de la muñeca, Mattel, y el minorista de joyas De Beers. Se reunieron para crear una Barbie para celebrar el 40 aniversario de la misma y se vendió en una subasta por un precio que rondaba los 83.000 euros.