El plan de sofá y película está consolidado como una de las opciones favoritas para quemar el tiempo, finalizar un buen fin de semana o desconectar después de un duro día de trabajo. Netflix, HBO, Amazon Prime Video o Filmin son algunas de las plataformas de streaming más conocidas. Aunque todas ellas operan bajo un modelo de suscripción de pago, existen alternativas gratis y menos conocidas con las que se puede acceder a una amplia oferta de contenido de forma legal.
Además, en un contexto en el que algunas membresías suben de precio, estas opciones gratuitas cobran importancia y se convierten en una buena opción para aquellos que deciden recortar o ahorrar un poco a final de mes.
El ‘streaming’ de pago pierde fuelle
Si bien la pandemia supuso un importante propulsor de las plataformas de streaming con un crecimiento importante en el número de suscripciones, esa época de bonanza se ha oscurecido. Francisco Asensi, experto en tecnología y televisión y miembro de la red Innovación Audiovisual, expone a Consumidor Global que “el sector vive un agotamiento de la capacidad económica para las suscripciones, con un máximo de tres plataformas por hogar”.
Además, según Asensi, a la cuestión económica hay que sumar otro factor importante, que es el “agotamiento de la elección”. Este concepto se refiere a la alta oferta de contenidos y la complejidad de retención de clientes de las plataformas, ya que “cada vez es más difícil tener controlado dónde está cada cosa”, matiza este experto.
Las opciones gratuitas frente a Netflix o Amazon Prime Video
Esta nueva situación, sumada a la subida de las tarifas, es la que, según explica Asensi, puede generar interés en los consumidores para probar otras opciones más asequibles. Todas estas plataformas se basan en el modelo AVOD o vídeo bajo demanda. La diferencia con las opciones gratuitas es que éstas incluyen publicidad. A algo toca renunciar.
“Empiezan a ser cada vez una mayor opción. Tienen catálogos amplios, con poco contenido original en la mayoría de los casos, pero con la capacidad de ofrecer una buena y amplia oferta de series y películas”, describe Asensi. El ejemplo más conocido en España de este tipo de modelo es Pluto TV, una marca perteneciente al conglomerado de Paramount. Aunque esta opción ya cuenta con un modelo de suscripción de pago, Pluto TV ha puesto todos sus esfuerzos en promocionar su versión gratuita y ofrece un catálogo bastante decente.
Acceso libre sin necesidad de tener una cuenta
Para consumir contenido de esta plataforma, tan sólo hay que acceder a la web de Pluto y seleccionar la película o la serie que se quiere ver. A diferencia de otras páginas, no requiere de registro, por tanto, no hay que facilitar ningún dato como el correo electrónico o la cuenta bancaria. En su catálogo hay series y películas internacionales de varias épocas, además de algunas producciones españolas.
RTVE Play es otra opción gratuita para visualizar contenido bajo demanda. Se trata de la aplicación propia de Radio Televisión Española en la que, además del contenido propio de la casa, también se ofrecen películas y series participadas por la corporación, la mayoría de ellas españolas. Su acceso es libre, aunque existe la opción de crear cuenta para personalizar el contenido.
Una biblioteca conectada a un servicio de ‘streaming’
El modelo de Flex TV también combina la suscripción y el acceso libre sin necesidad de crear una cuenta, aunque en sus contenidos se incluyen anuncios largos que interrumpen el visionado y pueden resultar molestos. La sección Free de Rakuten TV incluye, asimismo, unos 300 títulos de acceso libre. Pero, en este caso, también hay una presencia importante de anuncios.
Sin embargo, Efilm es la plataforma que más se diferencia del resto. Su catálogo se diseña en base a una red de préstamos audiovisuales para usuarios de bibliotecas. En este caso es necesaria la creación de una cuenta y, como se puede esperar, tener el carné de una biblioteca pública española.
El “techo económico” de las suscripciones
Asensi recuerda también el caso de algunas opciones de marcas tecnológicas como Samsung o LG, que ofrecen sus propias plataformas de televisión a los clientes de sus productos. Así, Samsung TV Plus o LG Channels incluyen canales lineales como la televisión convencional. No obstante, este modelo resulta poco útil porque, ¿quién quiere ver una película o serie que ya está empezada?
Asimismo, en este momento en el que parece haber una tendencia por parte de las plataformas de subir el precio de sus suscripciones, algunos usuarios se preguntan si es algo puntual o vendrán más incrementos a corto plazo. Sobre ello, Asensi opina que en el caso de España no hay demasiado margen para aumentar más el precio. “Subirán algo, pero la barrera económica del gasto medio por hogar está entre los 35 euros y 40 euros mensuales por todas las plataformas”. Es decir, si las compañías conocen, y bien, este dato, deberán limitar la subida de precios para que su opción no sea la que se sacrifique cada mes.