La plataforma de comercio electrónico china Aliexpress es, en muchas ocasiones, un mundo aparte. Su catálogo es una especie de cajón de sastre casi tan amplio como la imaginación o el abanico de extrañas necesidades de los usuarios. Se pueden encontrar productos de todo tipo. Algunos de ellos resultan, a priori, absurdos por los supuestos beneficios que se le atribuyen, otros son divertidos y originales y, por qué no, también hay hueco para artículos que son raros, sin paliativos. A pesar de ello, no cabe duda de que se venden muchas de estas absurdidades y que la compañía se ha coronado, gracias a ello, como una de las grandes en el ámbito del e-commerce.
“Hay que tener en cuenta que el mercado de esta plataforma no es sólo el español. Productos que aquí nadie compraría, a lo mejor para un chino, un venezolano o un americano son una novedad. Se trata de un mercado global con diferentes culturas”, explica a Consumidor Global Rafael Muñiz, presidente de la consultoría de marketing y ventas RMG. Además, hay que tener en cuenta que la web asiática es la principal proveedora de las tiendas que se dedican al dropshipping. Ésta es una técnica que utilizan algunos comercios digitales que carecen de mercancía y tan sólo hacen de puente entre Aliexpress y el usuario final. Así, según explica Eduardo García, especialista en posicionamiento SEO, muchos de estos negocios hacen auténticos estudios de mercado para ver cuáles de estos artículos raros pueden tener más tirón en base a las búsquedas de los mismos en internet.
Crear necesidades con objetos absurdos
En este contexto, uno de los aspectos que Aliexpress explota a la perfección es el de crear necesidades que los usuarios no tienen. “Hay gente que no sabe ni lo que compra, que adquiere chorradas sin pararse a pensar para qué sirven, pero que llaman su atención”, asevera Muñiz. Son las denominadas compras impulsivas y en ellas entran en juego varios factores, desde el precio, hasta la novedad y la rareza. “El mercado ya no se basa tanto en la necesidad, como podía ocurrir hace años. Para mí Aliexpress lo hace muy bien en ese sentido y creo que en el medio plazo se va a llevar la partida frente a Amazon”, estima este experto.
Para ver qué tipo de productos se pueden encontrar en el catálogo del gigante del e-commerce chino, Consumidor Global ha buceado por el portal para rescatar los más llamativos. En la recopilación se han obviado algunos que pueden llegar a ser ofensivos y hasta denunciables, como los juguetes sexuales para pedófilos.
¿Un cazador de fantasmas?
Uno de los artículos random que se publicitan en Aliexpress es un cazador de fantasmas. Tal cual. Se trata --en teoría-- de un medidor de campo magnético con el cual el usuario puede sentirse como Bill Murray y su cuadrilla en la popular película Los Cazafantasmas, pero poco más. Cuesta alrededor de 18 euros y no incluye la batería. Según las especificaciones del producto, tiene cinco luces led que se iluminan en función del nivel de intensidad del campo magnético. Para hacerse una idea de lo absurdo de este objeto, un gaussímetro, como también se conoce a este dispositivo, tiene un precio en tiendas profesionales que oscila entre 125 y 325 euros.
Pero el mundo de lo paranormal no se queda ahí en la plataforma asiática. Si el usuario no se conforma con el medidor, también están las varillas de cobre de adivinación para cazar fantasmas. “Una herramienta sensible que puede verse afectada por el pensamiento y el espacio aéreo. También se verá afectada por el mundo externo y las propiedades energéticas de diferentes cosas. Se puede utilizar para buscar la vena, agua, criptas, personas o algo más”. A pesar de que la versatilidad que se le atribuye no parece que vaya a satisfacer las expectativas de los clientes, Muñiz insiste en que hay quien cree en este tipo de cosas.
Cirugía estética casera
La cirugía estética no está al alcance de todos los bolsillos y Aliexpress lo sabe. Para aquellos que no estén a gusto con su nariz, en la plataforma se pueden encontrar pinzas para moldearla por menos de un euro. Según indica la descripción, para lograr los efectos deseados se debe utilizar durante 15 minutos al día. Sin embargo, no se informa de si el objetivo se logrará en semanas, meses o años. “Por favor, deje de usarlo inmediatamente si hay alguna molestia”, avisa el fabricante. No parece que este dispositivo vaya a poner en jaque al gremio de los cirujanos plásticos, pero habrá quien esté desesperado y quiera probarlo a pesar de todo.
La temática nasal da mucho de sí. En la tienda online otro objeto llamativo es un dispensador de jabón con forma de nariz. El líquido --verde en las imágenes promocionales-- cae de una de las fosas y el efecto es similar a la de lavarse las manos con un moco. Desde luego no es apto para baños elegantes --ni lo pretende--, pero por tan sólo dos euros se puede dejar a los invitados con un palmo… de narices. Para colmo, algunos de los usuarios que han comprado y valorado este producto señalan que hay que hacer bastante fuerza para que salga el jabón. Dándole una vuelta de rosca al asunto, otra de las variopintas posibilidades es la de adquirir un dispensador como forma de senos femeninos. La opción es casi igual de hortera, pero en este caso el precio se dispara hasta los 10 euros.
Para los adictos al trabajo
En Aliexpress existen multitud de artículos destinados a mejorar la eficiencia laboral, pero uno de los más llamativos es la cortina de baño que te permite escribir mensajes en la ducha. Se trata de una capa de plástico con 12 huecos de distintos tamaños para introducir en ellos desde peines o jabones, hasta móviles y tabletas. De hecho, la principal ventaja comparativa que se le atribuye es la posibilidad de utilizar los dispositivos electrónicos sin tener que preocuparse de que se estropeen por el agua. Cuesta unos 19 euros y puede hacer las delicias de quienes no se toman ni un respiro en la ducha. La principal duda es cómo responderá la pantalla táctil del teléfono con una cortina de por medio.
A pesar de la adicción al trabajo, también hay que buscar un hueco para relajarse. En este campo llama la atención el kit de seis succionadores para aliviar la tensión. Son tarros que generan vacío y que el comprador se los puede poner en distintas zonas del cuerpo. Se supone --siempre según la versión del fabricante-- que “estimula la oxigenación y la desintoxicación de la sangre mientras promueve una sensación de ligereza”. Al igual que en el caso de los cirujanos, no parece una amenaza para el gremio de los masajistas.
Reinventar el arte de orinar
Antes de la pandemia, cuando todavía se podía ir a las discotecas, un fenómeno habitual eran las largas colas en los baños de las mujeres. El hecho de tener que orinar sentadas implica más tiempo en esta tarea que en el caso de los hombres. Sin embargo, a Aliexpress no se le escapa nada. En la categoría de higiene femenina figura un dispositivo que permite a las mujeres miccionar de pie. Está fabricado en silicona y cuesta menos de dos euros. A pesar de que objetos de este tipo se conocen desde hace años en España, puede ser que en otros países resulte más llamativo e innovador.
Por otro lado, uno de los clichés típicos acerca de cómo orinan los hombres tiene que ver con no apuntar bien. Este problema se acentúa cuando es de noche y quizá se está medio dormido. Pero para todo hay solución. Una alternativa es la colocación de una lámpara de noche de inodoro. Se instala de forma similar a la de los ambientadores del váter y se ilumina de forma automática al detectar movimiento. Funciona con tres pilas tipo AAA y tiene un botón que permite seleccionar entre 16 colores de luz diferentes. Se trata de otro ejemplo de una necesidad inventada, puesto que para solventar la situación expuesta basta con encender la luz del baño.