Kiko Hernández ha fracasado en su andadura profesional. Las aceitunas que llevaban su nombre ya no se comercializan. "Las chupaderos" como él mismo las llamaba, han desaparecido de los lineales.
Según revela desde la revista Semana, las aceitunas no tuvieron la acogida esperada entre sus clientes. Muchos pensaban que el alimento de Hernández podría captar pare del público de Sálvame, como en su día sucedió con Belén Esteban. Pero, finalmente no ha sido así y Kiko ha sabido asumir la derrota a tiempo. Es un hombre de negocios, pero tras probar suerte en la industria de la alimentación no ha obtenido las ventas esperadas.
Una buena acogida
"Salir de Sálvame y en la muralla de Ávila, cerrar y firmar mi próximo proyecto laboral… Muchísima ilusión y ganas de empezar ya! Muy pronto os cuento más… Si me dejan", escribió Kiko en su perfil de Instagram a finales de agosto. Finalmente, en septiembre se estrenó como empresario, y obtuvo un 50 % de la participación de Campo Real, la compañía encargada de elaborar y distribuir las famosas aceitunas.
De hecho, tal y como reveló Consumidor Global, el lanzamiento tuvo una especial acogida. No obstante, parece ser las ventas decayeron durante estos últimos meses.
Las aceitunas chupadedos
Las aceitunas del colaborador de Sálvame estaban aderezadas con comino, vinagre, ajo y pimentón. Asimismo, el snack estaba acompañado de pimiento rojo también sazonado.
En cuanto a composición nutricional, cada 100 gramos de producto, las aceitunas tenían 10 kilocalorías, 21 gramos de grasa --de las cuales 3 son saturadas--, 3 gramos de hidratos de carbono, 1 gramo de azúcar. 3 gramos de sal, 2 gramos de proteínas, y otros 2 de sal.