El lavavajillas se ha convertido en uno de los electrodomésticos más básicos de cualquier casa. Las pastillas de jabón que se utilizan son unos degradantes bastantes potentes. Capaces de eliminar y hacer brillar cualquier vajilla, este tipo de detergente tiene unos usos que no todo el mundo conoce.
Gracias a la limpieza profunda que ofrecen, las pastillas de lavavajillas son unas buenas aliadas cuando se trata de acabar con las manchas más incrustadas en todo clase de recipientes. Es el caso, por ejemplo, de los jarrones, garrafas, utensilios de cocina quemados… En este artículo te explicamos cómo conseguirlo.
Adiós a las señales del agua dura
Algunas ciudades cuenta con un agua cuya dureza es muy alta. Esto provoca que, constantemente, todo aquello que se moje quede señalado por la cal del agua. A veces, el inodoro queda marcado y no hay forma de eliminar las marcas.
Gracias a las pastillas de detergente, este problema tiene solución. La clave está en frotar manualmente la pastillas sobre el váter.
Acabar con la grasa del horno
El horno es uno de los electrodomésticos que más grasa acumula en su interior. Así, desincrustar la suciedad del mismo es una tarea difícil. Para hacer esta labor más fácil, es recomendable sumergir una pastilla de lavavajillas en el agua hasta reblandecerla.
Sin embargo, no hay que dejarla demasiado tiempo puesto que es importante que la onza tenga la suficiente consistencia como para cogerla y refregarla por la puerta del horno. Además, también sirven para las bandejas y rejillas del horno.
Utensilios quemados y manchas de café
En ocasiones, algunas de las herramientas que se usan para cocinar terminan quemándose un poco. Es el caso de las ollas, cacerolas y sartenes, por ejemplo. Basta con introducir una pastilla en el agua tibia para recuperar esos utensilios.
También resulta muy útil para eliminar las manchas de café que se incrustan en el fondo de algunas tazas o vasos. Lo mismo ocurre con aquellas garrafas que se usan para mantener el café.
Jarrones como nuevos
Los jarrones de vidrio son especialmente difíciles para limpiar. Suelen ir acumulando manchas del agua dura en su interior y terminan adoptando una tonalidad turbia.
Para recuperar el brillo, hay que llenarlos con agua templada y añadir un trozo de pastilla de detergente. Dejarlo actuar durante una hora y luego limpiar con normalidad.
Frigorífico, fregadero y microondas
Para limpiar a fondo y acabar con la suciedad más incrustada, las pastillas de lavavajillas son el aliado perfecto. Especialmente, cuando se trata de la nevera, el microondas o el fregadero.
En cualquier caso, lo mejor es preparar la mezcla del jabón con agua aparte. Luego, solo hay que ir mojando un estropajo.
Limpia el sofá y hasta el cubo de basura
Los usos de las pastillas de lavavajillas no se limitan a los anteriores. Hay que añadir un par más. Por un lado, estos productos permiten lavar el sofá. Se requiere un trapo de microfibra para mojarlo en la mezcla de agua y pastillas.
Un proceso similar al que hay que realizar para limpiar el cubo de basura. Si este lo permite, lo idóneo es llenar el propio cubo con agua tibia y añadir una pastilla de jabón. Lo mismo hay que hacer con los cajones de arena.