Un vecino de Valencia, Juan Carlos G.D., ha recuperado 950 euros tras la intervención de Facua, después de haber sido acusado sin pruebas por Enterprise de dañar una furgoneta. El afectado, que alquiló el vehículo para transportar muebles en septiembre de 2023, se encontró inmerso en un proceso de reclamación que finalmente ha logrado resolver a su favor.
Todo comenzó cuando Juan Carlos decidió alquilar una furgoneta Peugeot Expert con la empresa de alquiler de vehículos para mover una serie de muebles que había comprado. Siguiendo las precauciones habituales y considerando que Enterprise no le proporcionó un parte de estado del vehículo, el cliente decidió tomar fotografías detalladas de los desperfectos visibles en el momento de recoger la furgoneta.
Una acusación sin fundamentos
Al devolver el vehículo al día siguiente, Juan Carlos fue sorprendido por una acusación que no esperaba. Una empleada de Enterprise revisó la furgoneta y le informó que había causado dos supuestos daños: la desaparición de un listón de madera del interior y un desperfecto considerable en el techo. Para aumentar aún más su frustración, el parte de daños que le fue entregado mencionaba que lo que había sido sustraído era el “pase de rueda derecho”, una pieza esencial del vehículo que no había desaparecido en absoluto, generando una sensación de que el daño era mayor de lo que realmente era.ç
Indignado por la acusación, Juan Carlos intentó defenderse de inmediato, alegando que no había causado ningún daño al vehículo, ni mucho menos sustraído pieza alguna. Las manchas de óxido en el techo eran un indicio claro de que el desperfecto en esa área llevaba tiempo allí, y no era algo que pudiera haberse producido durante su breve uso de la furgoneta. Sin embargo, Enterprise no dio marcha atrás y procedió a cobrarle 950 euros por los daños, ignorando sus protestas y la evidencia fotográfica que él mismo había recopilado.
La intervención de Facua
Ante la negativa de la empresa a reconsiderar la situación, Juan Carlos decidió acudir a Facua en busca de ayuda. El equipo jurídico de la asociación se puso en contacto con Enterprise, exigiendo la devolución del dinero cobrado indebidamente. En su reclamación, la asociación destacó que la empresa de alquiler no había presentado pruebas sólidas que demostraran que los daños fueron causados por el cliente.
El argumento legal de Facua se basó en el criterio de la Dirección General de Consumo, que establece que cualquier cargo por daños en un vehículo debe estar respaldado por pruebas claras y razonables. Además, la asociación citó una sentencia del Tribunal Supremo (3309/2007) en la que se reafirma que es responsabilidad de las empresas de alquiler proporcionar pruebas contundentes para justificar cualquier imposición de cargos por daños. En este caso, Enterprise no había cumplido con estos requisitos, ya que no existía una justificación adecuada para los desperfectos reclamados.
Un desenlace favorable para el cliente
Gracias a la presión ejercida por Facua, Enterprise decidió rectificar su postura. La empresa informó a Juan Carlos de que se procedía a anular la imputación de los daños y a devolver los 950 euros que le habían cobrado. Este desenlace no solo supone una victoria para el afectado, sino también un recordatorio de la importancia de que las empresas de alquiler de vehículos cumplan con las normativas vigentes y ofrezcan un trato justo a sus clientes.
Facua ha recordado en numerosas ocasiones que los usuarios deben estar protegidos frente a situaciones como esta, donde empresas del sector imponen cargos sin pruebas claras que los respalden. Este caso pone de manifiesto la relevancia de acudir a organizaciones de defensa de los consumidores cuando se enfrentan a prácticas abusivas o injustas.
Antecedentes en la gestión de Enterprise
El caso de Juan Carlos G.D. no es un incidente aislado para la empresa de alquiler de vehículos Enterprise. Ya en junio de 2023, la compañía fue protagonista de otra polémica, cuando un cliente denunció que, a pesar de tener una reserva confirmada, Enterprise le dejó sin coche porque decidió otorgárselo a otro cliente.
Este caso, cubierto por Consumidor Global, refleja una tendencia preocupante en la gestión del servicio por parte de la empresa. Según el afectado de ese incidente, Enterprise no solo ignoró su reserva, sino que le dejó sin solución alguna, generando una enorme frustración: “¿Cómo es posible teniendo una reserva?”, se preguntaba el cliente afectado .
Una alerta para los consumidores
Casos como estos subrayan la importancia de que los usuarios tomen precauciones al alquilar un vehículo. Documentar el estado del coche, leer detenidamente los contratos y, en caso de enfrentarse a cargos no justificados, recurrir a medios de comunicación especializados en consumo, como Consumidor Global, o a organizaciones de defensa de consumidores como Facua son medidas clave para evitar abusos.
Enterprise, por su parte, debería reevaluar sus políticas y procedimientos para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro. La confianza de los clientes en las empresas de alquiler es esencial, y cada caso de mala gestión o trato injusto puede afectar negativamente la reputación de la compañía a largo plazo.