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Un relato sobrecogedor: "Ryanair no embarca mi silla de ruedas y me deja tirada en tierra"
Una clienta de la aerolínea irlandesa denuncia el “tremendo trastorno” que le ha provocado el trato recibido por la compañía
Ryanair nunca se ha caracterizado por el buen trato para con sus pasajeros. Pagar por hacer el check-in en el mostrador (30 euros), por embarcar una ensaimada (45 euros) o porque la maleta excede las dichosas medidas (70 euros) no es plato de buen gusto para nadie. Ya se sabe, las sorpresas, con la aerolínea irlandesa, están a la orden del día y se pagan caras.
Pero el incidente que relata ahora una usuaria, en la página de reseñas de los consumidores Trustpilot, va mucho más allá de las tretas habituales para sonsacar un puñado de euros a los viajeros. Supuestamente, ha ocurrido en los mostradores de Ryanair, y encoge el corazón.
“Ryanair no embarca mi silla de ruedas y me deja tirada”
“Soy una mujer minusválida que preciso de una silla de ruedas eléctrica”, empieza diciendo Conchita Martínez en la citada página. Y prosigue: “Llegué a sus mostradores (de Ryanair) para embarcar, y después de un rato intentando poder embarcar, el resultado ha sido que ellos no embarcan mi silla ni se responsabilizan de nada”.
Según relata la afectada, perdió su billete, pues sin silla de ruedas no puede viajar, y se quedó en tierra. “Tuve que comprar el billete con otra compañía. Ryanair me ha dejado tirada”, lamenta.
Un tremendo trastorno
Valorar con una estrella a Ryanair “es demasiado”, habría que valorarla con “estrellas en negativo”, propone Conchita Martínez, quien asegura que lo sucedido con la aerolínea irlandesa ha sido “un tremendo trastorno que seguirá afectando a otras personas, porque esta compañía lo seguirá haciendo las veces que haga falta”.
De hecho, Ryanair ya ha vetado el embarque a otras personas que requerían de una silla de ruedas para viajar en avión.
El currículum más negro de la aerolínea irlandesa
Belén Hueso tenía un billete para viajar de Sevilla a Valencia en diciembre de 2019 y había reservado la asistencia especial para poder volar con su silla de ruedas, pero “Ryanair no me dejó subir porque iba en silla de ruedas eléctrica y me dijo que si no la plegaba, no se podía meter en el avión porque no había espacio”, expone a este medio la afectada, quien asegura que la compañía “utilizó esta excusa para vetar su embarque”.
A Cisco García, un tenista paralímpico, le sucedió lo mismo en 2018. “Por el simple hecho de ir en silla de ruedas me han dejado en tierra”, denunció el afectado, que también había reservado el servicio gratuito de asistencia especial para acceder al avión con su silla.
Alternativas éticas
Tras ser discriminada por Ryanair, “tuve que buscar una alternativa. Viajé con Vueling y no hubo ningún problema”, explica Hueso, quien también asegura haber viajado con esa misma silla en aviones de Iberia.
Por suerte, “el incidente saltó a la prensa, hubo mucho revuelo y me devolvieron el dinero del billete, pero en ningún caso me pagaron una indemnización como llegaron a decir”, finaliza esta víctima de la falta de ética de Ryanair.
La postura de la empresa
Al trasladar la queja de Conchita Martínez a Ryanair, la respuesta de la aerolínea irlandesa ha sido la siguiente: "Sin un número de reserva, no podemos hacer comentarios sobre este caso concreto. Sin embargo, todos los pasajeros que viajen en silla de ruedas deben reservar asistencia especial antes del vuelo”.
Al exponer a la compañía los otros dos casos de pasajeros cuyo embarque fue denegado, en el de Belén Hueso por el tamaño de su silla de ruedas, la aerolínea asegura que “Ryanair paga a los aeropuertos en los que opera por los servicios de asistencia especial, por lo que el aeropuerto es responsable de proporcionarlos”.
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