Hace un año, Mercadona anunció que iba a usar un sistema de reconocimiento facial para detectar a las personas con una sentencia firme de medida cautelar de alejamiento de sus supermercados. Esta tecnología se instaló en algunas tiendas de Valencia, Zaragoza o Mallorca y desde el principio estuvo acompañada de polémica.
Ahora, tras la denuncia de un particular, la Audiencia Provincial de Barcelona ha dictado un auto sobre este sistema de la compañía valenciana en el que asegura que la medida es “desproporcionada y no recoge los intereses de los ciudadanos, más bien sólo los de la propia empresa”.
Orden de alejamiento
Según el auto emitido, se habrían vulnerado "las garantías adecuadas en orden a la protección de los derechos y libertades de los interesados y del resto de personas que acceden al citado supermercado". Este polémico sistema se instauró a raíz de un caso ocurrido hace tres años, cuando dos personas fueron condenadas por un robo con violencia en un supermercado de la cadena situado en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Los ladrones fueron condenados a un año y la prohibición de acceder a la tienda.
Entonces, Mercadona solicitó los permisos para la instalación del sistema de reconocimiento facial, pero la defensa de los acusados se opuso argumentando que sería una violación de la protección de imagen de sus clientes. Desde entonces, son muchos los expertos que han transmitido sus dudas acerca de la legalidad de esta tecnología, ya que puede vulnerar la privacidad de los usuarios.