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Centros Ideal cierra todas sus clínicas y deja tratamientos pagados sin terminar: cómo reclamar
Centenares de afectados se quedan colgados después de haber contratado sesiones de depilación láser y medicina estética de más de 1.000 euros que no han podido utilizar por el cese repentino de su actividad
Centros Ideal presume aún en su web de contar con la distinción de ser el mejor servicio de estética y belleza del año 2023. Un “gran logro”, celebran, aunque lo que es seguro es que en 2024 no lo volverá a ser. La cadena perteneciente al Grupo Dibea Cristina Álvarez ha cerrado de forma repentina todos sus centros de depilación láser y medicina estética dejando a centenares de clientes con tratamientos pagados sin terminar.
Yolanda Pérez contrató el 27 de abril de 2023 un bono de depilación láser financiado a dos años y no ha llegado a utilizar ni una sola sesión. “Me costó 1.139 euros, unos 47 euros al mes que me llevan cobrando desde abril y no he consumido ni una sola sesión”, afirma la afectada a Consumidor Global.
Cierre por sorpresa
Pérez, que suscribió el servicio en un centro de Reus, Tarragona, fue retrasando el inicio de las sesiones al coincidir con los meses de verano, “ya que no te recomiendan exponerte al sol al mismo tiempo”, explica. Fue en diciembre cuando se autoconvenció de que tenía que empezar ya sus sesiones.
Mala fecha para hacerlo. “Cuando fui al centro me lo encontré cerrado. Volví a la semana siguiente y estaba igual y cuando llamaba por teléfono nadie me atendía. Me puse a investigar y vi una noticia en redes sociales de que habían cerrado todos los Centros Ideal. Nadie me había dicho nada”, recuerda. Cabe recalcar que ni los propios trabajadores tenían conocimiento del cierre.
Pagar por un servicio que no se ofrece
Y en esta situación se encontró Yolanda Pérez. Habiendo adquirido un bono de 1.139 euros y sin haber utilizado ni una sola sesión de depilación. “Me puse en contacto con Bankinter, la entidad con la que trabajan para financiar los planes. Ya me daba igual que no me devolvieran los meses anteriores, lo que no quería es que me siguieran cobrando por un servicio que no puedo recibir”, subraya.
Desde Bankinter le indicaron que recogiera todos los documentos que tenía y presentara una denuncia y la copia de una reclamación a Centros Ideal. Cuando Pérez recibió respuesta de la entidad, no daba crédito a lo que le estaban contando.
Centros Ideal emite informes falsos de sus clientes
“Tras realizar las comprobaciones pertinentes y valorar su caso, a través de la documentación que nos ha aportado y los datos que nos han facilitado desde Centros Ideal sobre la evolución de su tratamiento, le informamos que hemos podido determinar que la prestación del servicio ha sido completa y por lo tanto no procede la devolución de la deuda pendiente ni de recibos ya abonados”, rezaba el correo que recibió de Bankinter.
Según esa comunicación, la compañía había informado a Bankinter que el tratamiento de Yolanda Pérez había sido completado, cuando esto no fue así. “Yo no gasté ni una sola sesión, además de que en el plazo de abril a diciembre era imposible consumir todas las sesiones”, cuenta. Y es que los tratamientos de depilación deben realizarse cada dos meses, por lo que no había tiempo material para finalizar un tratamiento de dos años en ocho meses. Nada se sostenía en ese correo.
La incertidumbre de los pagos
Pérez ha acudido a Consumo y sigue a la espera de saber si se paralizarán sus cobros o tendrá que seguir pagando por un servicio que ya no se ofrece porque los centros están cerrados.
Cristina García también está a la espera de que le resuelvan su caso con Centros Ideal. Ella era clienta desde hace tiempo en un centro de Móstoles, en Madrid. También contrató un bono de sesiones de depilación por 1.139 euros financiable en dos años con Bankinter. “He ido solo un par de veces, me pilló el verano y no pude hacer uso de las sesiones, pero a mí me ha llegado el cobro de este mes de enero. Nadie me avisó de ningún cierre”, explica con indignación. Como Pérez, ella no pide que le devuelvan el dinero pagado, solo quiere que no le sigan cobrando más, ya que aún le quedaría por desembolsar más de 800 euros.
Cómo reclamar
Como estas afectadas, son centenares los clientes que se han visto abrumados por el cierre de las clínicas. Centros Ideal no se ha puesto en contacto con sus clientes sobre cómo actuar, tan solo hay un comunicado colgado en su web en el que se informa del cierre “definitivo” de sus centros por motivos económicos. En el mismo, la dirección señala que se encuentra en “proceso de negociación para la redirección de los clientes con tratamientos pendientes”.
“Eso es un brindis al sol”, cuenta a Consumidor Global el abogado de Legálitas, Gerardo Ruiz. Tal y como señala el jurista, para reclamar, hay que diferenciar entre aquellos clientes que pagaron al contado los tratamientos y quienes lo tienen financiado, pues el procedimiento será distinto. Para los primeros, Ruiz adelanta que hay que ser “pesimistas”.
Esperar el concurso de acreedores
“Estos clientes tendrán que esperar a que se produzca el concurso de acreedores para poder recuperar su dinero y hay que recordar que los clientes son los últimos en cobrar. Primero van trabajadores, luego proveedores, organismos públicos y los últimos los clientes”, explica Ruiz, y advierte que hay que estar pendientes porque “nadie nos va a llamar a la puerta de casa para decirnos que podemos recuperar el dinero”.
Para estos afectados, el abogado aconseja dirigir una carta formal por escrito a la sede de la compañía indicando la documentación y pruebas para solicitar la devolución del dinero. “También se puede acudir a las Oficinas Municipales de Información al Consumidor con toda la documentación y justificantes para que actúen de mediador con la empresa. Después, solo hay que esperar y estar pendiente de la declaración del concurso para presentarnos y demostrar que en efecto se reclamó ese dinero por un cese de actividad”, detalla.
La ley obliga a detener la financiación
Por otro lado, para los pacientes que tengan tratamientos financiados existe una regulación que obliga a las financieras a dejar de cobrar a los clientes en caso de cese del servicio. Se trata de la Ley 16/2011 de contratos de crédito al consumo. “El que haya financiado un tratamiento tiene protección por esta normativa dirigiéndose a la entidad y solicitando el cese del pago”.
El abogado recalca que el cierre de la actividad de estas clínicas es un “hecho notorio” que está comunicado por la propia empresa en su web. “Basta con acreditar toda la documentación a la entidad financiera para solicitar que no nos cobren más cuotas”, concluye Ruiz. Este medio ha intentado contactar con Centros Ideal y Grupo Dibea Cristina Álvarez, pero no se ha obtenido ninguna respuesta de la compañía, más allá del comunicado publicado en su web.
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