Condenado a un mes de cárcel por llevarse comida de un contenedor de basura de un supermercado

En la Unión Europea se desperdician, cada año, casi 59 millones de toneladas de alimentos. Esto equivale a 131 kg de residuos por persona en un año, según las cifras que maneja el propio Consejo Europeo, que habla de “ineficacias” en toda la cadena agroalimentaria. Los supermercados juegan un papel importante, y no siempre se aseguran de que la comida que está a punto de caducar no termine en los vertederos. Ahora, un hombre ha sido condenado a cuatro semanas de prisión condicional en Austria por llevarse alimentos de un contenedor de basura de un supermercado de Viena.

El acusado, según han publicado los medios austríacos, es un activista ambiental en paro, que fue sorprendido junto a una amiga cuando extraían juntos fruta, pan, huevos, salchichas y otros alimentos que habían sido arrojados a un contenedor de basura.

Un vecino dio la voz de alarma

Al parecer, estos ciudadanos austríacos se colaron por la noche en la zona de las basuras del súper para “recuperar” productos que todavía eran aptos para el consumo, pero que iban a ser descartados. Lo más llamativo del caso es que no fueron los responsables de seguridad del supermercado los que denunciaron a estos activistas, sino que fue un vecino quien decidió llamar a la Policía.

La Fiscalía presentó cargos por robo con allanamiento, pero el tribunal desestimó esa acusación. Ahora bien, el activista, que alegó que luchaba contra el desperdicio alimentario y se dedicaba a entregar esos víveres a personas necesitadas, no se ha librado de todas las acusaciones y ha sido declarado culpable de intento de robo, un delito que conlleva hasta tres años de prisión en Austria.

Desperdicio de comida

El acusado ha anunciado que, por sus principios, apelará la sentencia. Además, ha rechazado aceptar cualquier acuerdo alternativo que implique admitir su culpabilidad.

Se trata de un caso muy llamativo, aún más si se tiene en cuenta que Austria mantiene una relación un tanto particular con el desperdicio de comida: en 2013 llegó a las pantallas de los austriacos un reality show titulado Waste Cooking, en el que una serie de personas recogían grandes cantidades de alimentos en buen estado de las basuras y después un cocinero los transformaba en suculentos platos.

Desperdicio en Austria

Según un artículo publicado por Imapct Hub Viena en 2019, los austriacos tiran una quinta parte de todos los alimentos que compran, a pesar de que el 14,5% de esos víveres desechados aún son aprovechables parcial o totalmente.

“Los consumidores austriacos son responsables de casi la mitad del desperdicio total, mientras que la producción agrícola genera alrededor del 30%”, recoge la citada fuente. "Una de las formas de reducir la pérdida de alimentos en el hogar es ser más consciente de la cantidad de alimentos perecederos que compramos y de la rapidez con la que los consumimos. También existe un incentivo económico: los hogares austriacos podrían ahorrar hasta 300 euros al año si planifican qué y cuánto comprar", agrega.

Dumpster diving

La práctica que llevó a cabo este ciudadano austríaco se conoce como dumpster diving (buceo en contenedores), una actividad que ha ganado cierta popularidad en los últimos años, especialmente entre aquellos preocupados por el medio ambiente y la reducción del desperdicio alimentario. Al obtener alimentos de forma gratuita, es evidente que los gastos en alimentación se reducen enormemente.

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Ahora bien, existen riesgos serios, y es fundamental inspeccionar cuidadosamente cada alimento antes de consumirlo. Además, en muchos lugares el dumpster diving está prohibido.

Acciones comunitarias

Con la puesta en marcha del Pacto Verde Europeo en diciembre de 2019, la UE reafirmó su voluntad de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita en la venta al por menor y en el nivel de los consumidores de aquí a 2030, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Al año siguiente, la Comisión estableció una serie de políticas e instrumentos destinados a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos como parte del Plan de Acción para la Economía Circular, pero no todo lo acordado se ha puesto en práctica.

En julio de 2023, la Comisión Europea presentó una propuesta de revisión de la Directiva Marco de la UE sobre Residuos. La revisión incluye nuevos objetivos de la UE en materia de reducción del desperdicio de alimentos de aquí a 2030, algo que el Consejo continúa debatiendo.