La gente tiene ganas de celebración, y esa euforia festiva es (al menos de momento) más fuerte que el miedo a las nuevas variantes del coronavirus. Así, el sector de la restauración prevé un gasto de 10.000 millones de euros en las cenas de Navidad, con la semana del 10 al 17 de diciembre como principal reclamo.
Estas cifras se acercan a las registradas en 2019, cuando se situaron en torno a los 12.000 millones de euros. A la luz de estos datos, en la patronal reina el optimismo, puesto que la ausencia de restricciones de aforo se ha traducido en un aumento del volumen de reservas para mesas entre 70 y 80 comensales.
Aumentos de precio de hasta el 15%
Como apuntan desde el sector, los fines de semana del 19 y el 17 de diciembre será “casi imposible” encontrar reserva en algunas zonas de España. Estos datos contrastan con la debacle de 2020, cuando las pérdidas ascendieron a 6.000 millones de euros. Por ello, y por el encarecimiento de la luz y de las materias primas, casi el 30 % de hosteleros subirá el precio de sus menús entre un 5 % y un 15 %. El 63 % de hosteleros optarán por precios de entre 25 y 35 euros por persona, mientras que el 37 % lo subirá al rango de 30-50 euros.
El director general adjunto de MCI Spain & Portugal, Rudolf Rannegger, ha asegurado que cada año son más las empresas que deciden celebrar esta festividad con sus empleados, “ya que cualquier ‘activación’ en Navidad, ya sea digital o presencial, constituye una herramienta de motivación para los empleados, de darles las gracias por el trabajo realizado durante el año, y animarlos de cara a los retos y objetivos marcados para el próximo año”.