En septiembre de 2023 se anunció que Carrefour había cerrado la segunda mayor compra de su historia: pagaba 60 millones de euros a El Corte Inglés por 46 centros de Supercor situados en distintas ciudades. El grupo español quitó hierro al asunto y alegó que su intención era crecer en el área de alimentación con la apertura de nuevos supermercados de gran formato.
Además, añadió que pretendía dotarlos de “una oferta comercial amplia y de calidad, y un nivel de servicio acorde con los estándares del grupo”, lo que suena a subir el listón de la exigencia. En este contexto, El Corte Inglés aseguraba que esos 46 centros que pasaban a manos de Carrefour se consideraban “no estratégicos”, si bien recordaba que retenía la propiedad de los inmuebles.
Integración de los centros de Supercor
La integración de los supermercados en la red de Carrefour será progresiva. Según ha publicado InfoRetail, a mediados de abril abrirán sus puertas, ya con la enseña francesa en el letrero, los centros de Madrid ubicados en García Noblejas, Mendizábal, Paseo de las Delicias, Pirámides (Madrid), Santaló (Madrid) y Villanueva del Pardillo (Madrid).
A estos centros capitalinos se sumarán los de Campello (Alicante) o Plaza Elíptica Vigo (Pontevedra). Más tarde lo harán las de Avenida del Cid (Valencia), Castelldefels (Barcelona) o Gran Vía Alicante.
Reorganización de El Corte Inglés
“Por un lado, esta venta corresponde a la reorganización que El Corte Inglés quiere realizar en su segmento de alimentación”, reconoce Jacinto Llorca, experto en marketing y retail. “Venden la operatividad del supermercado, pero siguen siendo propietarios de los locales. Lo que indica es que ya no les interesaba la explotación comercial de esos locales. Van a tener un inquilino”, cuenta este experto, autor también del libro Amar la tienda.
En cuanto al listado de locales que cambiarán de titularidad, Llorca considera que la venta en paquete es la que hace atractivo el conjunto. “La relación de El Corte Inglés con la alimentación ha sido irregular con el paso de los años”, valora. “Llegó a tener aquella cadena de tiendas de conveniencia, Opencor, luego llegaron los Supercor, que estuvieron dentro y fuera de sus tiendas, después vino la compra de Sánchez Romero… En definitiva, no hay una línea estable a lo largo de los años”, opina Llorca.
Reacción del mercado
“Es aventurado pronosticar cómo va a reaccionar el mercado, pero sí es cierto que, analizando la trayectoria de ECI en alimentación, al ver un nuevo proyecto tengamos que ponerlo un tanto en cuarentena”. Sea cual sea el resultado, en redes sociales algunos usuarios ya han mostrado su pesar.
“Absolutamente devastado por el cierre del Supercor de debajo de mi casa”, reconocía un internauta en X (antigua Twitter). “En el Supercor con precios al 50% por traspaso pillando anchoas de Santoña y salmón”, celebraba otro. También hay quienes recordaban el amplio horario de apertura de Supercor, que puede reducirse ahora, puesto que la compañía gala convertirá los supermercados en tres tipos de locales diferenciados: Carrefour Market, Carrefour Express y Supeco.
Diferencia de horarios
La gran baza de algunos de los centros de Supercor era y es su amplitud horaria. Por ejemplo, el ubicado en el paseo de las Delicias cierra a las 00.00h, también los domingos. En esta línea, en diciembre de 2023 El Corte Inglés subió la apuesta y tomó la decisión de abrir durante 24 horas dos de sus mayores Supercor Express: el ubicado en la calle Barquillo de Madrid (a 500 metros de Cibeles, pero ya cercano al populoso barrio de Chueca) y el de la calle Marina de Barcelona, muy próximo a la Sagrada Familia.
Por su parte, la hora de cierre de los Carrefour Market varía mucho: el de Lavapiés, un verdadero templo para la marca, se mantiene abierto a las 24 horas, mientras que el de Alberto Aguilera lo hace a las 2:00 y el de la Plaza del Ángel a las 23:00. En cambio, la mayoría de Carrefour Express cierran antes (a las 22:00 o a las 23:00), de modo que habrá casos en los que el nuevo horario beneficie al consumidor y otros en los que le perjudique.
Ventajas de la operación
El análisis de Llorca es que esta transacción se reduce a “un intento de arañar unas décimas en la cuota de mercado a Mercadona, que sigue siendo el líder”. Con todo, cree que la operación beneficia a todos los actores.
“Es bueno para Carrefour, porque amplía sus metros cuadrados comerciales en España; bueno para El Corte Inglés, porque se desprende de unos locales que no le estaban dando la rentabilidad que seguramente pretendían; y también bueno para el consumidor, porque la realidad es que los supermercados de proximidad de Carrefour suelen funcionar bien y aportan algo diferenciador”, relata.
Productos más baratos
De hecho, habrá muchos productos que ahora serán más baratos para los vecinos acostumbrados a su Supercor de confianza que se encuentren con que Carrefour ha tomado el mando. Por ejemplo, los huevos más baratos en la enseña de El Corte Inglés cuestan aproximadamente 1,60 euros y vienen en un envase con 6 unidades. Son, eso sí, huevos de gallinas criadas en suelo categoría A. Los más baratos de Carrefour, por el contrario, salen por 1,15 euros.
En la misma línea, una bolsa de 250 gramos de lechuga iceberg puede salir en Supercor por 1,25 euros, aproximadamente; precio que se reduce hasta los 0,83 euros en el caso de Carrefour. Asimismo, el bote de tomate frito más barato en el súper francés (un tarro de cristal de 550 gramos) cuesta 0,83 euros, unos 15 céntimos menos que el más económico de Supercor.
Diferente perfil
Con todo, es evidente que el perfil de cliente no es el mismo en una y otra enseña. El de Carrefour se antoja mucho más amplio y diverso, e incluye a familias, jóvenes, estudiantes y personas con ingresos medios o bajos. Los precios son más económicos en general y abunda la marca blanca.
Por el contrario, la gama de Supercor es más selecta, con énfasis en productos gourmet y una cuidada atención al alimento de origen local (que también existe en Carrefour, pero termina por orientarse más a lo bio). La imagen no es la de tres universitarios que entran a las 21.30 h a por una caja de Mahou, sino la de un señor que se toma un par de minutos eligiendo rioja. Resta por ver si, una vez cerrado su Supercor, se molestará en caminar hasta otro establecimiento de El Corte Inglés o se apañará con lo ofrecido en los nuevos lineales.