A estas alturas ¿quién no ha escuchado hablar de la Gala del Met? Probablemente nadie, y es que los Oscars de la moda --como la denominan algunos-- cada vez acaparan más titulares. Y no es para menos, porque los outfits de las estrellas que desfilan por las escaleras del Metropolitan Museum son de lo más rocambolescos, como el Balenciaga de Kim Kardashian.
Pero a pesar de toda la información publicada en las últimas horas, siempre hay algunos secretos que se quedan en la recámara. Es el caso de la misteriosa mascarilla facial utilizada por Kate Hudson. Cuesta 300 euros y parece el casco de un soldado del Imperio Galáctico o a la protagonista de La piel que habito. El aparato de luces led promete numerosos beneficios y en TikTok e Instagram se ha convertido en un auténtico básico de las beauty routine. Ya se venden copias en Amazon, y en ciudades como Barcelona y Madrid existen centros donde únicamente tratan con esta tecnología. ¿Pero qué hace en realidad?
Luces led para tratar la piel
Hay distintos colores de leds y se escoge uno u otro en función de los que se quiera tratar. Rojo, amarillo, azul, verde, ámbar e infrarroja son algunas de las más comunes. “Todo el mundo puede probar estos tratamientos, hasta una embarazada, ya que no son invasivos, no calientan y no provocan dolor”, explica a Consumidor Global Amira Shuaibi, directora del centro The Light Bar Salon de Barcelona que se dedica exclusivamente a tratamientos con luces led. “Y nos va muy bien”, asegura Shuaibi quien corrobora que la tendencia está al alza.
Kate Hudson utilizó una mascarilla led con luz roja, que está pensada para el “antienvejecimiento, mejorar el tono de la piel, rellenarla y suavizar el aspecto de las arrugas”, según apuntan desde CurrentBody, la marca que ha diseñado esta lujosa mascarilla. Aunque aquí no acaban los preparativos utilizados por la actriz, ya que debido a su escotado vestido esta celebridad también utilizó otra mascarilla para tratar la zona del cuello que costaba otros 286 euros.
“No pagan nada”
Así los cuidados faciales de la actriz durante el evento ascendieron a 576 euros. Y eso sin contar el maquillaje. Pero por muy cuantiosos que sean estos cuidados, como remarca la asesora y consultora de moda Annita Ruiz, “ellas no pagan nada, ni siquiera pagan la entrada de la gala del Met”. Y es que los Oscars de la moda son en realidad una gala benéfica donde se recaudan fondos. ¿El destinatario? El propio Museo Metropolitano de Nueva York que, al no recibir subvenciones públicas, necesita fondos extraordinarios para mantener sus exposiciones. ¡This is USA!
Según informa The New York Times los tickets cuestan en torno a 30.000 euros al cambio y reservar una mesa completa alcanza la friolera de 250.000 euros. Grandes marcas y empresas como Apple compran mesas por ese importe y convocan a sus propios invitados. Eso sí, Anna Wintour tiene la última palabra. Por ello, como remarca Ruiz, “casi es obligatorio lucir estupenda, hay que cumplir con la etiqueta, y al mismo tiempo con la marca que te ha pagado este pase”.
Del Met a Amazon
No todo el mundo puede permitirse pagar 300 euros por una mascarilla facial, por mucho colágeno que genere en la piel. Por ello, Amazon y Aliexpress están repletos de copias de la CurrentBody. Sin embargo, la mayoría de comentarios de estos productos no vaticinan unos buenos resultados. “La compré en marzo por sus valoraciones. Pesa bastante, deja marcas que tardan horas en irse, el lado derecho se ha descolgado por completo”, comenta Marta en el marketplace de Jeff Bezos.
“Hay muchos timos en las páginas web y por muchas luces que hagan no significa que actúen en la piel”, explica Shuaibi, de The Light Bar Salon. De hecho, por mucho que sean imitaciones, ningún producto de luz led baja de los 40 euros. “Más razón aún para no tirar el dinero”, concluye Shuaibi.