Loading...

Este es el secreto para preparar el café perfecto que los expertos recomiendan siempre

Muchos amantes de esta bebida optan no tienen claro si se debe dejar la tapadera de la cafetera abierta o cerrada durante su uso

Ana Siles

Una cafetera al fuego / UNSPLASH

La cafetera italiana es el aparato preferido para preparar café por los aficionados de esta bebida. La también conocida como cafetera moka sigue siendo la opción más económica del mercado. Y es que, por mucho que Nespresso y sus variantes hayan irrumpido en el mercado, la cafeteria italiana sobrevive en las cocinas de los amantes del buen café.

Y es que, como ya hemos comentado, el precio se queda muy lejos del de las más modernas. Las que llevan cápsulas o café en grano cuentan con una tecnología más sofisticada pero no siempre están al alcance de todos los bolsillos. 

¿Cómo preparar café en la cafetera italiana?

Si bien esta sigue siendo la opción más tradicional, lo cierto es que no todo el mundo sabe preparar café en ella. Es importante tener claro algunos pasos como la cantidad de agua que hay que añadirle. 

Lo primero, es poner el agua. Lo normal es llenar el depósito hasta la válvula de seguridad. Luego, hay que añadir el café molido en el depósito superior. Se recomienda poner dos cucharadas por taza. Por último, basta con unir ambas partes y cerrarlas bien para que no se escape el vapor del agua. 

¿Cuál es el secreto?

Una vez hecho los pasos anteriores, es importante poner a calentar a fuego medio para que el agua vaya cogiendo temperatura. Lo importante para mantener la calidad del café es ir mantener la presión idónea. Es precisamente donde entra en juego la válvula de seguridad. Esta hace que la presión se mantenga durante todo el proceso en 1,5 bares

Granos de café en una taza / PIXABAY

En todo este proceso surge una gran duda: ¿hay que dejar la tapa abierta o cerrada? Según los expertos, es mejor dejar la tapadera al descubierto. De esta forma, el café nunca rompe a hervir. Si llegará a pasar esto último, es probable que quedé con sabor a quemado. Un gusto que no es agradable para el paladar de los cafeteros.