El aviso de la Guardia Civil si vas a por setas: la broma te puede costar 3.000 euros

La mejor época del año para recolectar setas en España es durante el otoño. Concretamente, entre los meses de septiembre y noviembre. Las primeras lluvias otoñales junto a las temperaturas suaves y la alta humedad crean el ambiente ideal para el crecimiento de hongos en los bosques y montes. De hecho, es común que surjan numerosas especies comestibles, como los níscalos, boletus y champiñones silvestres.

Es fundamental saber diferenciar las especies venenosas de las comestibles. La Guardia Civil ha utilizado sus redes sociales para advertir sobre los peligros de recolectar setas sin el conocimiento adecuado. Aconsejan no tocar el hongo ante la mínima duda puesto que puede provocar reacciones alérgicas cutáneas. 

Multas de hasta 3.000 euros

Un paseo por el monte en busca de setas puede salir muy caro a los recolectores si no se respetan las normativas. Aparcar o circular en zonas no habilitadas, como cunetas o caminos de tierra, puede acarrear sanciones de hasta 3.000 euros.

Llegó el otoño y con las primeras lluvias se inicia la temporada de setas

Recoger estos hongos requiere ciertos conocimientos, no te la juegues #SiNoLasConocesNiTocarlas pic.twitter.com/vIRCzPa1A2

— Guardia Civil (@guardiacivil) October 20, 2024

Además, la circulación por caminos forestales públicos está prohibida, salvo que se trate de vías privadas o se cuente con la autorización correspondiente. Tanto la Guardia Civil como los agentes forestales realizan controles frecuentes para proteger estos entornos, imponiendo multas conforme a la Ley de Montes y la Ley de Vías Pecuarias. La normativa también establece penalizaciones más severas si se produce daños ecológicos, penalizados con hasta 30.000 euros de multa.  

Sanciones por recolectar más setas de las permitidas

En España, la cantidad de setas que se puede recolectar en un día varía según la normativa local. El límite habitual es de tres kilos por persona al día en montes no regulados. En cotos privados, las personas con permisos adecuados y licencias comerciales pueden recolectar hasta 60 kilos. Algunas comunidades autónomas o áreas protegidas imponen restricciones más severas o prohíben la recolección en determinados casos.

No respetar estos límites puede acarrear multas significativas. Según Legálitas, las sanciones varían según la comunidad. Por ejemplo, en Castilla y León, la sanción por recoger setas sin permiso o exceder la cantidad permitida es de 1.001 euros. Si la infracción es grave, como solicitar un permiso recreativo para autoconsumo y utilizarlo durante toda la temporada con fines comerciales, la sanción puede llegar hasta 100.000 euros.