Lana de ovejas merinas, caña de azúcar y aceite de ricino. Estos ingredientes, que bien podrían crear una extraña receta, son, sin embargo, los productos con los que se fabrican las zapatillas de la empresa española Yuccs. Esta firma, en sus poco más de dos años de vida, ha logrado posicionarse en el mercado ibérico con un modelo de negocio que pivota sobre tres pilares: producción 100 % nacional, la sostenibilidad de los materiales y un diseño discreto y polivalente. Pero, a pesar de lo rompedor que puede parecer la mezcla, lo cierto es que Yuccs no ha inventado la rueda. Antes que ellos, en 2016, la firma estadounidense Allbirds abrió el camino del éxito con este tipo de calzado respetuoso y lo hizo de forma meteórica: en octubre de 2018 la compañía ya se valoraba en 1.400 millones de dólares, unos 1.150 millones de euros al cambio actual.
Con ese referente, Yuccs ha sido hábil haciendo lo mismo en el sector de la moda español, donde todavía no ha penetrado la empresa estadounidense. Las similitudes entre ambas compañías son evidentes e innegables --Allbirds utiliza los mismos materiales-- y llegan incluso hasta sus orígenes y su expansión. Mientras la firma americana comenzó con un crowdfunding a través de la plataforma Kickstarter (consiguió 119.000 dólares en tan sólo cinco días), Yuccs dio sus primeros pasos al amparo de Juan Roig --el dueño de Mercadona-- y su programa Lanzadera. “Pablo Mas --el CEO de Yuccs-- estuvo poco tiempo en el programa, que dura unos seis meses. Sin embargo, era un emprendedor muy bueno y el proyecto también”, confiesan a Consumidor Global desde el vivero de empresas.
De Barack Obama al rey Felipe VI
En ese camino plagado de similitudes, otro elemento común es el empujón que supone para una marca que algún famoso utilice su producto. En ese sentido, ambas firmas de calzado han logrado captar la atención del público con personalidades de alto calibre. Por un lado, las Allbirds son unas de las zapatillas favoritas del expresidente estadounidense Barack Obama, a quien se ha visto en numerosas ocasiones con este calzado. En tanto, Yuccs ha logrado mayor visibilidad a raíz de que el rey Felipe VI luciese su producto en agosto de 2020 durante un paseo en Ibiza. De hecho, el propio Mas reconoce a este medio que eso supuso un gran espaldarazo para la compañía, aunque señala que el jefe del Estado tuvo que esperar para poder hacerse con un par porque había lista de espera. En este sentido, y según el CEO de Yuccs, el pasado enero unas 10.000 personas estuvieron en esa situación. Aunque Mas rechaza desvelar el volumen de ingresos de la empresa, si se tiene en cuenta que cada par de sus zapatillas cuesta 95 euros, la cifra --por unidades vendidas-- ronda el millón de euros. Así, a pesar de que el volumen de negocio de ambas compañías no es comparable --se estima que Allbirds vendió un millón de pares en tres años--, la firma española avanza con pasos sólidos en el mercado español.
No obstante, también se aprecian diferencias entre Allbirds y Yuccs en lo relativo a la distribución del producto. Aunque ambas empresas hacen una apuesta decidida por el comercio electrónico, lo cierto es que la norteamericana ya ha comenzado su expansión en Europa con tiendas en Berlín, París, Amsterdam y Londres. En cambio, para comprar unas zapatillas de la empresa española sólo está habilitado el canal online de la firma. Asimismo, a pesar de que realiza envíos a varios países del Viejo Continente (Alemania, Italia y Dinamarca, entre otros), todavía no llegan a Canarias, Ceuta y Melilla. De hecho, algunos clientes que residen en estas zonas se han quejado de ello a través de las redes sociales.
Las claves del éxito
El tipo de calzado por el que apuestan las dos compañías “ha dado en el clavo de lo que la gente quiere”, asegura a Consumidor Global Carie Mercier, asesora y experta en imagen. En ambos casos se trata de zapatillas cómodas con un diseño nada innovador, aunque clásico y cuidado, en el que priman los colores neutros --como el azul marino o el beige-- y que también se caracterizan por su ligereza. Sin embargo, más allá de la parte estética, su apuesta por la utilización de materiales naturales también es la gran clave de su éxito. “Hay un gran movimiento en contra del uso indiscriminado de tejidos artificiales y que apuesta por volver a lo natural. Este tipo de productos abre un nuevo abanico para la gente más concienciada con el medioambiente y que está saturada de las principales marcas deportivas”, asegura la experta.
Amazon al acecho
El éxito de Allbirds en Estados Unidos fue tan abrumador que, además de servir de inspiración a nuevas marcas, hasta Amazon ha querido copiar alguno de sus modelos. Sin embargo, la utilización de materiales sostenibles no fue la apuesta del gigante del comercio electrónico, sino más bien los precios de derribo. El modelo más exitoso de Allbirds es el Wool Runner, una zapatilla que además de poder combinarse con todo tipo de prendas, también es muy utilizada para hacer deporte. Así, el gigante del ecommerce empezó a fabricar bajo su propia marca las 206 Collective Tracy, que cuestan alrededor de 45 dólares, frente a los 130 dólares de las Wool Runner.