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¿Tu bebé se despierta por la noche? La terapia que promete solucionar tu desesperación en 15 días

La asesora de sueño infantil Rosa Rojano explica cómo mejorar el descanso de los más pequeños para que no afecte al bienestar familiar

Una madre y su bebé, que se despierta por la noche / FREEPIK
Una madre y su bebé, que se despierta por la noche / FREEPIK

El ruido más insoportable del mundo, más molesto incluso que el de un martillo neumático en plena perforación o el de un avión en vuelo rasante, es el llanto de un bebé. Así lo aseguran varios estudios publicados en la revista The Journal of Social, Evolutionary and Cultural Psychology, que hablan de la hipersensibilidad del oído humano a este tipo de expresión caracterizada por su tono agudo.

Ahora imagina, si lo has sufrido no es necesario que le eches mucha imaginación, escuchar el llanto de un bebé cada 45 minutos, puntualmente, durante toda la noche. Así 365 noches al año. ¿Existe algo más agotador y exasperante? ¿Sabías que la falta de un sueño adecuado impide pensar con claridad, produce irritabilidad, altera el estado de ánimo y es una fuente de conflictos de pareja? Una historia verdadera y nada original. Pero, ¿tiene solución?

Absolutamente todo en esta vida, excepto la muerte, tiene solución. Por ello, Rosa Rojano, asesora de sueño infantil y directora de Educa y duerme, centro por el que han pasado más de 1.000 padres, expone a Consumidor Global las claves a la hora de enseñar a los niños a dormir. Porque “dormir bien puede dejar de ser un sueño”.

Rosa Rojano, asesora de sueño infantil y directora de Educa y duerme
Rosa Rojano, asesora de sueño infantil y directora de Educa y duerme

--¿Por qué dormimos peor desde la llegada del Covid?

Por muchos factores. Si hablamos de personas adultas, sobre todo por temas de estrés y ansiedad, que afectan directamente al sueño. La pandemia ha marcado un antes y un después, porque los adultos, cuando perdemos la relajación y empezamos a darle vueltas a los problemas, es muy difícil que recuperemos las rutinas de sueño anteriores. Con los niños es mucho más fácil corregir los problemas del sueño.

--¿La pandemia también ha alterado el sueño de los más pequeños?

Lo que más afecta al sueño de los niños es el cambio de rutinas. Al pasar tanto tiempo pegados a sus padres para después volver a separarse, y adaptarse de nuevo a la normalidad, con la ansiedad que comporta la separación, sí se han visto afectados. Sobre todo, los niños un poco mayores que ya son más conscientes. Los pequeños demandan contacto, pero siempre lo han tenido. A partir de los dos años son un poco más independientes, y con la pandemia han experimentado una vuelta atrás y después la vuelta al cole. Eso afecta.

--¿Los niños que toman biberón duermen mejor que los que se alimentan de leche materna?

A grandes rasgos, sí. Suelen dormir más horas seguidas porque con el biberón controlamos mucho más la cantidad que ingieren y es más fácil estipular la ingesta. Pueden estar largos tramos de noche sin comer. Con el pecho también se puede conseguir, pero es mucho más complicado porque la leche materna se digiere más rápido y es bajo demanda. Por eso reclaman alimentarse con una frecuencia mayor y toca despertarse una y otra vez. Pero nunca le voy a decir a una madre que deje de darle el pecho a su hijo para que duerma mejor.

Una madre da el biberón a su bebé / FREEPIK
Una madre da el biberón a su bebé / FREEPIK

--Entonces, ¿cuál es la solución?

Se puede conseguir que un bebé de 6-7 meses, que se alimenta con leche materna y alimentación complementaria, pase de nueve tomas a una durante la noche. Se puede compensar con la alimentación diurna y con planes de sueño que eliminan la parte afectiva del pecho. Si los padres así lo deciden, se puede hacer que los bebés dejen de necesitar el pecho para relajarse y conciliar el sueño”.

--¿Es un proceso largo?

Depende de cada niño, de su capacidad de aprendizaje y de que los padres estén dispuestos a pasarlo un poco mal los primeros días, que es cuando se reorganiza el sueño del bebé, se ajustan las rutinas del día y los tiempos del sueño, y se amplían las siestas si es necesario. Durante estos cuatro o cinco primeros días se ajustan las rutinas y puede haber desvelos más grandes. Pero al cabo de entre 15 y 20 días puedes conseguir el mínimo número de despertares, que suele ser de dos o tres. El sueño es evolutivo y los despertares no desaparecen, pero se trata de que aprendan a volver a conciliar el sueño solos.

--Dicho así, suena muy sencillo…

No lo es. Toca encerrarse en casa y estar más pendiente que nunca hasta que aprenda a dormir solo. Estar por y para el sueño. Pero cuando se reorganizan las rutinas, tienes más de la mitad hecho y la noche mejora por sí sola. En la primera consulta todo consiste en ajustar rutinas. Otra parte crítica es cuando cambiamos la forma de dormir. Si es un bebé que siempre duerme en brazos, o en el pecho, y se lo cambias y lo pasas a la cuna o a una cama, le rompes el hábito, y eso, al principio, provoca despertares más largos y llantos. Acudes al llanto, lo consuelas, pero lo dejas allí. Es una transición. Al principio necesitará mucho contacto. Después, cada vez menos. Hasta que una noche el bebé entiende que la cuna también es un lugar seguro. Nosotras fomentamos el apego seguro. Es una cuestión de hábitos y aprendizaje.

--¿Se nace sabiendo dormir?

Se nace sabiendo dormir. Cualquier niño, si no tiene ningún problema de salud, acabará durmiendo toda la noche. Aunque es normal que se despierte algunas veces. Hasta los 5-6 años no duermen del tirón. Se les puede educar para que tengan un sueño de mayor calidad. Cuando un niño se despierta diez veces, eso no es un sueño de calidad. Y no aprenderá cómo solucionarlo solo. Hay que enseñarle.

--¿Los niños cada vez duermen peor?

No creo que duerman peor. Se tiende a que estén más pegados a nosotros y nos percatamos más de cualquier pequeña irregularidad. También estamos más informados. Eso es todo”.

--¿Dormir todos juntos en la cama hasta que el niño quiera o cada uno en su habitación cuanto antes mejor?

Son filosofías de crianza. Al final, depende de lo que quieran los padres. Hay familias que duermen con ellos hasta los 3 años y todo funciona. Si no hay problemas de sueño, fenomenal. Con tal de que se vuelva a dormir...

--¿Las pantallas electrónicas, cuanto más lejos mejor?

Prohibidas antes de irse a dormir. Tampoco hace falta cero pantallas, pero antes de dormir, no. Cuando pones a un bebé a ver la televisión puedes pensar que se relaja, pero es solo físicamente, mentalmente está hiperestimulado. Lo activas. Si le lees un cuento, no lo estimulas tanto.

--¿Mejor un cuento o que cuente ovejas?

Yo fomento mucho que se cuenten cuentos. Es una muy buena forma de ayudarles a conciliar el sueño. Sobre todo, cuando ya son mayorcitos. En bebés puede estimularlos más de lo que les relaja. Contar ovejas también ayuda a relajarse. Centrar tu atención y dirigirla a contar ovejas funciona. El yoga y la meditación también ayudan mucho. Si sabes centrar tu atención en algo que no te vaya a desvelar, siempre es útil.

Un padre lee a su hija un cuento / FREEPIK
Un padre lee a su hija un cuento / FREEPIK

--¿Hay mitos que se han convertido en verdades universales?

El mito más extendido es el de que, cuanto menos duerma durante el día, más dormirá por la noche. Es totalmente falso. Si va a la guardería y hace una sola siesta, la noche será un desastre. Hay que estudiar las ventanas de sueño --tiempo máximo que un bebé debería estar despierto para no cansarse en exceso-- y evitar así los desvelos nocturnos. Es vital que duerma bien durante el día para que por la noche haga lo propio. También está lo del biberón de cereales por la noche para que duerma mejor. Tampoco es verdad. Es como si te tomas dos cazos de cocido. Caes redondo, sí, pero el sueño no será mejor. Seguramente te despiertes por la noche. Tu estómago estará todo el rato funcionando y estarás más incómodo. Pues con el bebé pasa lo mismo. Le puede dar gases e hinchazón.

--¿Siempre que dormimos soñamos?

En cada ciclo de sueño hay una fase en la que se puede soñar, pero no tienes por qué acordarte.

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