Una oferta irresistible que va acompañada de unos gastos administrativos y un seguro que cuestan más que el propio alquiler. La maldita cláusula de devolver el coche con el depósito lleno. Rayaduras casi imperceptibles en una llanta trasera que sirven como excusa para no devolver la fianza. Cobros que llegan por sorpresa varias semanas después, cuando estás a miles de quilómetros y las vacaciones son sólo un recuerdo. Es difícil encontrar un servicio con peores valoraciones por parte de los consumidores que el alquiler de coches. Por ello, los expertos desvelan 5 trucos para que alquilar un coche sin sobrecostes inesperados.
Ni Avis, ni Hertz, ni Europcar, ni Sixt, ni Goldcar, ni casi ninguna empresa de rent a car se libra de las pésimas valoraciones de miles de consumidores decepcionados. “Es verdad, suelen ser bajas. Es mejorable”, reconoce la presidenta de la Asociación Empresarial de Servicios Vehículos de Alquiler de Andalucía (Aesva), Ana María García, quien añade que tanto la calidad del servicio como el precio “pueden variar muchísimo en función de la compañía”.
1 - No todas las compañías son iguales
¿Son todas iguales? ¿Todas ofrecen un trato tan deficiente? El primer paso a la hora de alquilar un coche es decantarse por una u otra compañía. Algunos se basan en las valoraciones (difícil tarea); otros priorizan el precio; y también los hay que se mantienen fieles, desde hace años, a una empresa en concreto.
“Hay una diferencia muy grande entre una empresa local y una internacional. El trato es mucho más personalizado y evitas problemas con una compañía pequeña o mediana de ámbito nacional o regional”, recomienda la presidenta de Aesva. Pero hay otros detalles importantes a tener en cuenta.
2 - Cuidado con las ofertas ‘trampa’
“Los precios de compra de los coches han subido una barbaridad y tienes que repercutirlo en el alquiler”, expone la presidenta de la Asociación Empresarial de Alquiler de Vehículos Sin Conductor de Cataluña (Aevac), Pilar Bellot. Esta realidad, unidad a una mayor demanda que oferta, ha hecho que este año “haya habido menos ofertas a derribo” por parte de las compañías de rent a car.
Ahora los precios “son más parejos. Hay menos gangas. Si tú compras algo barato, pierdes calidad. Nadie regala nada. Es algo que se puede trasladar a todos los sectores. Si ves un precio excesivamente bajo, es cuando puede llegar la sorpresa en el mostrador”, explica García.
3 - La letra pequeña importa
Al igual que con cualquier otro contrato, antes de firmar el alquiler de un coche, aunque de pereza, “hay que mirar muy bien la letra pequeña de todo: los detalles de la cobertura del seguro, si es una franquicia muy alta, si tiene asistencia en carretera o no, si el kilometraje es ilimitado… De este modo evitas llegar al mostrador y tener que acometer un pago inesperado”, aconseja Bellot. En la misma línea, desde el Real Automóvil Club de España (RACE) recomiendan evitar los seguros a terceros y optar por uno a todo riesgo sin franquicia. En el caso de elegir uno con franquicia, que esta no sobrepase los 300 euros.
Así pues, lo primero es “pedir las condiciones generales del contrato de alquiler para ver las posibles penalizaciones y saber de antemano los costes que vas a tener que asumir”, expone la vocal de la Subcomisión del Consejo General de la Abogacía Española sobre Derechos de los Consumidores, Rosana Pérez Gurrea. Aún así, a veces, “te reclaman daños que no has hecho o te encuentras con cláusulas abusivas de lo que el consumidor no ha sido avisado. Tal vez por esto cada vez son más numerosas las reclamaciones en el rent a car”, añade la abogada.
4 - La invención de daños y el ojo que todo lo ve
“Nos cobraron la reparación de un golpe que nosotros no hicimos”, lamenta María en la página de valoraciones Trustpilot sobre su mala experiencia con Europcar. “Dejas la furgoneta en un aparcamiento público y ellos la recogen al día siguiente. Es entonces cuando te imputan desperfectos que tú no has realizado”, se queja la afectada. “Tres meses después del alquiler con Europcar nos han llegado cargos por valor de 137 euros sin ningún tipo de notificación previa”, lamenta Juan Carlos. Y así suma y sigue. Otra de las grandes, Avis, que cuenta con una valoración de 1,3 sobre 5 en Trustpilot, tampoco se libra. “Se inventan daños que no se ven”, denuncia José Alonso. “Devuelvo el coche en el mismo estado en el que me lo dieron en el aeropuerto de Santiago y ya han hecho dos cargos en mi tarjeta de crédito sin yo recibir explicación alguna”, advierte Luisa.
Antes de coger el coche, es imprescindible fijarse bien y comprobar que hasta el más mínimo rasguño consta en la hoja de entrada del vehículo. Además, “siempre ayuda hacer fotos tanto del exterior como del interior”, aconseja Pérez. En el momento de la devolución, siempre hay que pedir un justificante conforme el vehículo se devuelve en buen estado. Si al dejar el coche no hay personal de la compañía in situ, “haz fotos desde diferentes ángulos”, apuntan desde RACE. Y si aun así te reclaman algún daño a posteriori, “la empresa lo tiene que acreditar con una prueba documental”, añade la especialista.
5 - Un acuerdo amistoso siempre es mejor que un juicio
De primeras, la sanción económica (los famosos cargos) le llega al usuario. Si este no está conforme, a la hora de intentar dirimir de quién es la culpa, lo recomendable “siempre es intentar llegar a un acuerdo amistoso con la compañía y guardar la copia de la reclamación. Si la respuesta no es favorable, el siguiente paso sería pedir la hoja de reclamaciones oficial”, expone Pérez.
Si con estas tampoco se resuelve el problema, “tocaría acudir a la Junta Arbitral de Transporte --la solicitud es gratuita y tiene los mismos efectos vinculantes que una sentencia--. Y la última opción es plantearse si compensa optar por la vía judicial”, sentencia la abogada.