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La ‘trampa’ que esconde tu pasaporte y puede arruinar tu viaje a Nueva York
Numerosos ciudadanos han perdido sus vuelos a Estados Unidos debido a una confusión a la hora de rellenar el ESTA, un formulario necesario para poder entrar en el país
¡Por fin! Es el día más esperado del año: el inicio de las vacaciones. Te plantas en el aeropuerto con tus maletas, todos los documentos en regla y una sonrisa que no pasa por el arco del control de seguridad. Te acercas al mostrador de Iberia a facturar y te haces un selfie en la cola con tu pareja: “Road to NY”, escribes en la historia de Instagram. En cuestión de segundos, cuando el empleado os comunica que no hay ningún formulario ESTA --necesario para entrar en EEUU-- asociado a vuestros números de pasaporte, las sonrisas se convierten en lágrimas. ¿Qué demonios ha pasado? ¿Cómo que es una ‘O’ (letra)? Si es un ‘0’ (número) como una catedral… Así es la trampa que esconden los nuevos pasaportes y ha dejado a numerosos españoles sin viaje a Nueva York --y a los territorios que forman parte del país americano-- y sin vacaciones.
Esto mismo le sucedió a Marta T., que tenía un billete de ida y vuelta Barcelona-Madrid-San Juan (Puerto Rico) por el que había pagado 1.000 euros, y se quedó en tierra. “Fui con mi pareja al aeropuerto con toda la tranquilidad del mundo porque lo teníamos todo en orden. La pesadilla comenzó cuando la empleada de facturación de Iberia vio, al pasar mi pasaporte por un lector óptico, que no había ningún ESTA (Sistema Electrónico de Autorización de Viaje, por sus siglas en inglés) asociado a mi número de documento”, expone esta afectada, que debía viajar el pasado 10 de agosto.
La ‘trampa’ que esconden los nuevos pasaportes
La empleada de Iberia informó a Marta T. de que en las nuevas remesas de pasaportes el número empieza por PAO y no por PA0, como muchos viajeros han interpretado, y que poner ceros donde deberían ir oes es un problema de difícil solución, sobre todo si lo descubres en el aeropuerto. “No me dejaba volar ni a Madrid. Me aconsejó hacer un nuevo ESTA y ver si, con suerte, me lo aprobaban en poco tiempo y podía coger mi vuelo. Lo hice, pero no me lo aprobaron hasta 6 horas después”, relata la joven, que perdió el avión y vio como su pareja, al tener la nacionalidad estadounidense, sí pudo volar.
“Estaba destrozada. Sentí mucha impotencia. Sabes que has cometido un error, pero luego ves que hay tanta gente a la que le ha pasado lo mismo... Lo peor fue volver a casa con las maletas llenas”, añade Marta T., que iba a casa de sus suegros y ha podido comprarse otro billete por 700 euros para el miércoles 17 de agosto. “En vez de tres semanas, iré dos. Pero hay mucha gente que se ha quedado sin vacaciones”, se compadece la afectada.
Adiós, vacaciones
Día 7 de agosto. A las siete de la mañana. “Esta vez, cuando suena el despertador, a nadie le da pereza levantarse. Nos vestimos, hacemos las camas, le dejamos comida y agua a nuestra gatita, a la que una amiga cuidará nuestra semana de vacaciones en Nueva York, y nos dirigimos a Barajas”, expone a Consumidor Global Susana Rey, que tenía que viajar al país estadounidense junto a su marido y sus dos hijos el pasado 7 de agosto.
“Pasamos el control de seguridad entre risas porque mi marido siempre pita”, relata Rey. Acto seguido, superaron el control policial, donde entregaron los pasaportes, y todo correcto. Se pusieron los primeros de la cola, entregaron los formularios ESTA rellenados y aprobados, “y ahí comenzó nuestra pesadilla”, apunta la afectada. “Están mal hechos, en lugar de una letra O habéis puesto un número cero”, les soltó el personal de Air Europa. A su lado, un chico al que le ha sucedido lo mismo, intenta rellenar de nuevo el ESTA. Pero no llega a tiempo. “Nosotros también lo intentamos, pero no somos capaces. Estamos demasiado nerviosos. Mi tarjeta detecta hasta 20 intentos de pago. Finalmente, cierran la puerta del avión y nos quedamos en tierra”, explica la afectada, quien asegura que el viaje de vuelta a casa, “con lloros y sin encontrar una explicación a lo que nos ha pasado, es el más triste de nuestra vida”. Esta familia no pudo cambiar los billetes y no pudo viajar a Nueva York. "Nos hemos quedado sin viaje y sin dinero", lamenta Susana Rey.
Una lista de afectados que no deja de crecer
Los casos de Marta T. y de Susana Rey y su familia no son anecdóticos. “Nosotros también nos hemos quedado en tierra toda la familia”, apunta Hernando en Twitter. “Un error tipográfico que cuesta unas vacaciones”, lamenta Vicente. “¿Dónde han quedado los ceros de terminal con un palo en diagonal?”, se pregunta Jorge en la misma red social. “Me denegaron el embarque por la confusión de la primera O mayúscula que aparecía en el pasaporte. Puse un 0 en vez de la letra”, expone Cristina Barba.
Nacho Corredero, que también se quedó en tierra, asegura a este medio que la lista de afectados por esta confusión tipográfica no deja de crecer: “Varios afectados han creado un grupo de Telegram. Al principio éramos tres, pero en pocos días ya somos más de 50 personas buscando el modo de presentar una reclamación conjunta”.
Cómo reclamar
¿A quién reclamar? ¿A la aerolínea? ¿Al gobierno de Estados Unidos? ¿O al Ministerio del Interior del Gobierno de España del que depende la Dirección General de la Policía que expide los pasaportes? “Podría ponerse una reclamación contra la Policía por daños y perjuicios a través de los cauces administrativos. Y, aunque es realmente complicado, podría llegar a prosperar”, expone la abogada del despacho Sanahuja Miranda, Estel Romero.
Desde el servicio jurídico de Legálitas apuntan que, al tratarse de un trámite administrativo que no depende de las aerolíneas, “una hipotética reclamación a la compañía quedaría, a priori, descartada”. Hasta la fecha, tras las quejas de numerosos afectados en redes sociales, la embajada de EEUU en Madrid ha recordado que “es muy importante indicar correctamente el número de pasaporte” a la hora de rellenar el ESTA. Al mismo tiempo, el consulado de España en Manchester (UK) ha recordado que tanto el número de pasaporte como el de soporte de DNI “siguen la fórmula 3 letras + 6 números. Por tanto, si comienza por PAO, se trata de una letra O y no de un número cero”. Y es que un simple detalle como este puede arruinarte las vacaciones.
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