El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado este viernes que el Índice de Precios de Consumo español (IPC) cerró julio en el 2,3 %. La subida de los precios de los carburantes y también el encarecimiento de los alimentos, que escalaron cinco décimas hasta el 10,8 % han sido decisivos para alcanzar esta cifra.
La subida del precio de los alimentos vuelve a ganar fuerza y pone fin a cuatro meses consecutivos de caídas que llevaron al IPC en junio al 1,9%, su menor nivel desde marzo de 2021. Por su parte, el INE ha confirmado que la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), subió en julio tres décimas, hasta el 6,2 %, situándose casi cuatro puntos por encima del IPC general.
El motivo
Estadística ha atribuido la escalada del IPC general a la subida de precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, al encarecimiento de vestidos y calzados, al incremento de los paquetes turísticos y a la subida de los alimentos y bebidas no alcohólicas.
En el caso de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, el INE ha confirmado que incrementaron su variación cinco décimas y alcanzaron el 10,8 %, debido a que los precios de las frutas y los aceites y grasas aumentaron en julio de este año, frente al descenso registrado en el mismo mes de 2022.
Cuáles son los alimentos que más han subido
En tasa interanual (julio de 2023 sobre el mismo mes de 2022), los alimentos que más han subido de precio son el azúcar (un 44,2 % más); aceites y grasas (20,4 %); la leche (17,7 %); las patatas (16,7 %); la carne de porcino (15,8 %); otros preparados alimenticios (13,6 %); el agua mineral, refrescos y zumos (13,4 %), los preparados de legumbres y hortalizas (13 %) y los huevos (12,8 %).
Además, otros muchos alimentos registran subidas interanuales de dos dígitos en sus precios, como los productos lácteos (11,8 %); las frutas frescas (11,6 %); los cereales y derivados (11,2 %) y otras carnes (10,4 %). En cuanto al transporte, la tasa se sitúa en el -5,3 %, más de dos puntos por encima de la del mes pasado. Este aumento se debe a la subida de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, frente al descenso registrado en julio de 2022.
Ropa, ocio y vivienda
De su lado, los precios de vestido y calzado registraron en julio una variación anual del 2,1 %, cuatro décimas por encima de la registrada en junio, debido a que la bajada de sus precios es menor este mes que en julio del año pasado. En el mismo sentido, ocio y cultura registró una tasa de variación de sus precios del 7,2 %, dos puntos superior a la del mes anterior. Esta evolución se debe a que los precios de los paquetes turísticos aumentaron más que en el mismo mes de 2022.
Por el lado contrario, los precios en vivienda disminuyeron su variación más de dos puntos, hasta el -14,9 %. Este comportamiento es debido a la bajada de los precios de la electricidad y del gas, frente al aumento recogido en julio del año pasado. Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en julio el 2,7 %, cuatro décimas por encima de la tasa general del 2,3 %.