“Una Navidad sin regalos”, “adiós al modelo just-in-time”, “las consolas desaparecen de los catálogos navideños”, “sin microchips hasta 2026: Apple y Samsung retrasan sus novedades” o “la crisis de suministros deja a Madrid sin droga” son solo algunos de los miles de titulares sobre la innegable crisis de abastecimiento. ¿Interesa el marketing de la escasez? Parece que ha dado sus frutos porque muchos hicieron las compras de Navidad en octubre, pero ¿alguien se ha planteado que tal vez lo que falla no son los suministros, que también, sino el actual modelo de consumo, que es social y ambientalmente insostenible?
Nadie ha salido reforzado de la pandemia porque el virus sigue muy presente, pero cada vez son más los que se decantan por la economía circular y por un consumo más sostenible. ¿El mercado de segunda mano es la solución al desabastecimiento? “Sin duda es una clara alternativa, y la mejor prueba de ello es que no paran de salir nuevas plataformas de C2C --de cliente a cliente--”, expone el director del máster en Comercio y Finanzas de la UB, Emili Vizuete.
La solución está en casa
El 32% de los españoles aprovecha los descuentos del Black Friday para comprar el último modelo de algún dispositivo electrónico y el 30% se plantea también poner a la venta versiones anteriores al dispositivo que va a comprar, concluye una encuesta realizada por el portal Milanuncios a los españoles.
“El mercado de segunda mano y la economía circular son tendencia, porque el consumidor cada vez está más concienciado y busca productos reutilizados que son mucho más sostenibles y económicos”, explica la coordinadora del máster en Gestión del Customer Service Experience, Retail y E-commerce de la UB, Michele Girotto.
¿Quién dijo escasez?
Según la encuesta citada anteriormente, el 96% de los españoles tiene productos tecnológicos en casa que no utiliza por un valor medio de 511 euros. “Dos de cada diez españoles tiene previsto gastar más en tecnología de segunda mano que nueva en los próximos cinco años”, exponen a Consumidor Global desde Wallapop.
El consumidor poscovid “apuesta por la economía circular y son muchos los que han perdido la necesidad de tener la última novedad”, apunta Vizuete, quien asegura que la caída del poder adquisitivo también influye en este cambio de hábito que hace que los españoles se decanten por eBay, Vinted, Wallapop, Vibbo o Milanuncios. “Algunos se ven obligados a deshacerse de determinados objetos para sacarse un dinero y otros van en busca de productos a precios imbatibles”, resume Vizuete.
Regalos a mitad de precio
En los últimos meses del año “registramos un gran pico de actividad. En 2020, por ejemplo, los ingresos obtenidos a través de Wallapop Envíos crecieron un 240% durante el Black Friday y la app registró un total de 17 millones de visitantes en noviembre. Este año, con la problemática que supone el desabastecimiento a nivel global, es posible que más personas recurran a la segunda mano para hacer sus compras navideñas”, aseguran desde la empresa.
Depende del consumidor y del producto. “No es lo mismo si voy a comprar para mí que si voy en busca de un regalo. Aunque cada vez son más los consumidores que optan por comprar regalos de cierta categoría de segunda mano”, apunta Girotto. “Yo le compro juguetes a mi hijo en Wallapop y sueles pagar en torno al 50% del precio en tienda. A veces incluso encuentras productos precintados”, confiesa Vizuete.
Más compras de segunda mano que de primera
Las estadísticas muestran que uno de cada tres españoles compra más objetos de segunda mano después de la pandemia, pero ¿quiénes son? Aunque desde Wallapop aseguran que “no existe un perfil único de usuario en cuanto a género o edad”, sí reconocen que “las generaciones más jóvenes son las que valoran positivamente que el mercado de segunda mano reduzca la producción de nuevos artículos”.
En concreto, algunos estudios aseguran que la generación Z comprará más artículos de segunda mano que de primera en los próximos cinco años.
Una vida más larga
Tanto para dar una segunda vida a objetos plenamente funcionales, como para adquirir productos únicos a un precio muy competitivo, “el mercado de segunda mano es una alternativa al desabastecimiento que no para de crecer”, apunta Girotto.
Si la gente tuviera dinero como a principios de los 2000, “estos marketplaces no tendrían el éxito que tienen en la actualidad, pero el consumo de segunda mano ha llegado para quedarse y en el futuro se disparará”, augura Vizuete, quien explica que los modelos de negocio que apuestan por reutilizar y reacondicionar también serán tendencia en los próximos años.
Buscar el equilibrio
Para no acentuar el desabastecimiento, ambos expertos instan a hacer un “consumo responsable y racional” en el que no se compre más de lo que realmente se necesita. “Hay que buscar un equilibrio y decantarse por diferentes canales de compra”, aconseja Girotto.
Comprar alguna novedad, rastrear los portales de segunda mano, acudir a la tienda de barrio y pasearse por un centro comercial. “Hay que ampliar un poco las miras y no acabar todos en Amazon”, sentencia la experta.