El sol no es el único agente que emite una luz dañina para nuestra piel. Ordenadores, móviles y televisores proyectan la denominada luz azul. Una radiación que, si bien no nos parece tan amenazadora porque sus daños a corto plazo no son tan evidentes como las indiscutibles quemaduras que nos puede producir el sol, merece una atención específica con el uso de cosméticos concretos para revertir sus efectos.
Cada vez más especialistas se hacen eco de este fenómeno y hay productos específicos para tratarlo.“La luz azul puede penetrar en las capas más profundas de la piel y dañar el ADN”, señalan desde Eme Profesional Skincare. ¿Pero en qué repercute la luz azul y qué daños ocasiona a la salud de la dermis?
Las consecuencias de la luz azul
Para Berta García Estrada, farmacéutica especializada en el cuidado de la piel y la cosmetología, la luz azul consigue “penetrar en las capas profundas de la piel, para dañar las células”. Este proceso estimula la melanina y, entonces, “aparecen manchas y se produce fotoenvejecimiento”. Entonces, “la piel se ve visiblemente más sensible y apagada”.
De hecho, según esta especialista, los dispositivos electrónicos emiten hasta un 40 % de este tipo de luz.
Productos para proteger la piel
Para salvaguardar nuestra piel, desde Eme Profesional Skincare señalan que lo mejor es utilizar antioxidantes. “Porque captan los radicales libres que producen los efectos perjudiciales de la piel”. Por ello, recomiendan “vitamina E, Niacinamida y Resveratrol”.
Con todo, la farmacéutica García recomienda una rutina completa para sanar, nutrir y prevenir nuestra piel de las radiaciones externas. “Empezaría con el contorno de ojos Xpert Contour de Singuladerm --con un precio de alrededor de 30 euros-- que constituye un remedio ideal para descongestionar y drenar la zona de las ojeras, después pasaría al sérum Blue Balance de Segle Clinica --40 euros--, que es un antioxidante, y, por último, utilizaría Fotoprotector Helicore Gel oil free --23 euros-- que protege de cuatro tipos de radiaciones: UVB, UVA, Visible e Infrarrojo”.
La luz azul es blanca
La luz azul es parte de la luz visible, la región del espectro electromagnético que el ojo humano es capaz de percibir. Aparte de los dispositivos electrónicos, también la emiten fuentes naturales como el sol. El nombre científico de la luz azul es Luz HEV (High Energy Visible) que significa “luz visible de alta energía”. Aunque para los ojos humanos es más bien una luz blanca no azul. De ahí que no se aprecie a simple vista.
Como apunta García, “hay quienes aún tienen reticencias por reconocer que la luz azul afecta a la salud de la piel, es un debate abierto y un campo científico poco estudiado”. “Sin embargo, cada vez más aparecen más estudios que lo evidencian”, concluye.