Este sábado, 26 de junio es la fecha elegida por el Gobierno de Pedro Sánchez para poner punto y final al uso de las mascarillas en exteriores. Aunque una parte de la sociedad ya está acostumbrada a verse las caras en restaurantes, terrazas y en casa --otros han preferido no quitársela--, este día se esperaba con alegría y cierta expectación. Esta prenda, pensada para prevenir el contagio, cubre la mejilla, la boca y la nariz, zonas que ahora volverán a respirar y ver la luz. Pero ¿han sido cuidadosos los españoles con esa parte de la cara ahora que vuelve a estar visible?
El 15 de marzo de 2020 se decretó en España un confinamiento obligatorio, al que se unió una restricción de la movilidad y la obligación de usar mascarilla. El miedo al contagio provocó que muchos pacientes abandonaran ciertos tratamientos por miedo a contagiarse. “La gente que tenía que haber venido el año pasado no lo ha hecho y ahora con la mascarilla se cuidan menos”, asegura Yaiza Nefa, odontóloga de la clínica dental Orovilla de Madrid.
Más blanqueamientos dentales
La boca es una de las zonas del cuerpo que más expuesta está a las infecciones. Además, una sonrisa es siempre la mejor carta de presentación. Durante un año y medio, esta zona de la cara se ha ocultado tras una tela, y algunos españoles han abandonado su cuidado. “Ahora vienen más pacientes a hacerse un blanqueamiento en los dientes. Y, desde hace seis meses, hemos experimentado un aumento de las ortodoncias, aprovechando que la mascarilla oculta la boca”, afirma Nefa. Igualmente, Carlota Suárez, especialista de la clínica dental Baobab, también de Madrid, subraya que “han venido más jóvenes que se han puesto ortodoncias para estar mejor cuando se puedan quitar las mascarillas”.
Aunque los expertos consultados por Consumidor Global aseguran que son las mujeres las que más acuden a la consulta para hacerse blanqueamientos dentales, el mal cuidado de la boca ha sido común en ambos sexos. “Las encías de muchos pacientes que han venido estaban en mal estado. Piensan, que como es una parte de la cara que no se ve, no hace falta lavarla. Con la mascarilla la gente se ha cuidado menos”, explica Nefa. Pero, a medida que se han suavizado las medidas de restricción y la gente ha perdido el temor a los espacios cerrados, muchos se han encontrado con que ahora las consultas están saturadas.
Botox en la cara
Por otro lado, los centros de estética han estado muy activos durante la pandemia. De hecho, muchos pacientes han aprovechado el uso de la mascarilla para esconder pequeños retoques faciales. “La gente no quiere que se vean los hematomas después de la cirugía y ahora que el fin de la mascarilla coincide con el comienzo del verano muchos se dan prisa para hacerse algunos retoques”, explica Pilar Hernández, sanitaria del Instituto Médico Estético de Madrid.
Los tratamientos más solicitados son los de ácido hialurónico para el relleno de labios y pómulos o la toxina botulínica --el famoso bótox-- para estirar la piel y disimular las patas de gallo. Y aunque, según esta especialista, las mujeres son las que más demandan estos tratamientos, cada vez más los hombres se animan a probar estas técnicas de rejuvenecimiento.
Otros retoques
Beatriz Gómez es asistente auxiliar en la clínica de medicina estética Corporación Capilar de Sevilla y asegura que llevan un mes sin descanso y con muchísimo volumen de trabajo. “Antes, en primavera se hacían los retoques y en verano la gente estaba lista, pero ahora se han acumulado las consultas”, matiza.
Aunque el pelo de la cabeza no es una de las zonas que tapa la mascarilla, durante la pandemia muchos hombres han aprovechado para realizarse injertos capilares. “Suelen ser personas de mediana edad que aprovechan que teletrabajan y han gastado menos dinero durante la pandemia para hacerse este tratamiento”, señala Gómez.
Un mayor cuidado de la cara y las barbas
La piel es una de las zonas más sensibles de la cara y el uso prolongado de la mascarilla ha provocado la aparición de patologías como el acné o la dermatitis seborreica. “También hemos visto casos de contraste de color en los que la zona de la mascarilla está más pálida que la otra”, explica Gregorio Álvarez, dermatólogo en el Hospital Vithas Madrid Pardo de Aravaca. “Al estar tanto tiempo la piel tapada está menos entrenada a la exposición solar y ahora hay que tener un poco más de precaución de lo normal”. Por ello, aconseja para este verano el uso de cremas solares con una protección del 50.
Asimismo, en el ámbito de la cosmética se espera, a partir del 26 de junio, un boom en la demanda de productos relacionados como el cuidado facial y también de los pintalabios. “Vendemos ahora muchos más labiales y mascarillas, la gente se siente más suelta y tiene ganas de verse guapa. Además, hemos empezado las rebajas y confiamos que este sector se vuelva a levantar”, asegura una empleada de Sephora. Y los amantes de las barbas vuelven a las barberías. “Un 20 % de nuestros clientes han decidido quitársela durante la pandemia, pero ahora vemos que quieren volver a llevarla larga y cuidada”, afirma Gustavo Villalba, empleado de Bearbero Embajadores, en Madrid.