Aunque tu móvil sea una extensión de tu cuerpo, seguro que no lo conoces todo de él. Más allá de las aplicaciones y el diseño interior, pocos reparan en los símbolos que aparecen, casi imperceptibles, en la parte trasera del smartphone. Pequeños dibujos y siglas que esconden mensajes importantes para el uso y disfrute del terminal móvil.
Lo primero que suele figurar es la dirección del lugar en el que se ha fabricado el teléfono y su IMEI. Esta sucesión de números funcionan como el DNI del dispositivo. Permite identificar el terminal si, por ejemplo, sufre daños, lo han robado o hay que repararlo.
El símbolo que impone Europa para los móviles fabricados en el continente
Las siglas C E, que significan Conformidad Europea, garantizan que el fabricante ha creado el producto cumpliendo con los estándares europeos de seguridad, salud y protección medioambiental de la Unión Europea. Estos están recogidos en el reglamento número 765/2008 del Parlamento Europeo.
“Los productos fabricados en Europa tienen que cumplir una serie de parámetros en cuanto a uso de metales o plásticos que no sean tóxicos”, especifica Mario de la Peña, abogado especialista en Nuevas Tecnologías del bufete Auratech Legal. Según recoge la página web de la Comisión Europea, este marcado apoya la competencia leal al exigir responsabilidades a todas las empresas ante las mismas normas y permite que los consumidores disfruten del “mismo nivel de salud, seguridad y protección”.
Las normas de los diferentes países
Según de la Peña, cada mercado funciona con unas normas diferentes, lo que hace que no todos los dispositivos tengan esas letras. Algunos móviles poseen las siglas FCC, propias de la Comisión Federal de Comunicaciones, organismo que debe garantizar que los productos que salen al mercado en Estados Unidos sigan la normativa estadounidense. También se puede encontrar el marcado UKCA, distintivo de Gran Bretaña, o las letras UKNI, aplicables a Irlanda del Norte.
En el caso de China, una de las potencias que más tecnología exporta, los productos están homologados de una forma muy similar a los europeos, de manera que puede dar lugar a equívocos. Los teléfonos fabricados en China llevan las mismas letras CE (en este caso juntas) en su parte trasera en relación a China Export.
El código propio de Apple
En algunos teléfonos, como en los iPhone de Apple, al lado de estas siglas figura un número de cuatro cifras. Hace referencia a la organización que comprueba que el artículo cumple con las normativas requeridas.
Así, el código 0682 corresponde a Cetecom ICT Services y, en el caso de los terminales de Google, se añade el 0168 en referencia a Tüv Süd.
Cuando un smartphone se conecta a una red 5G no permitida
¡Atención! El llamado símbolo de alerta también aparece en algunos móviles y resulta igual de desconocido. Este dibujo hace referencia a las redes 3G, 4G y 5G.
En algunos estados de la Unión Europea se aplican restricciones a los dispositivos a la hora de usar estas conexiones. Por eso, algunos móviles llevan este símbolo para alertar de que pueden operar en bandas de frecuencias no permitidas.
El reciclaje de ‘smartphones’
En último lugar, los fabricantes de telefonía se acuerdan también del medioambiente. Por ello, en sus productos suele aparecer el dibujo de un contenedor de basura tachado por una equis. Esto hace referencia a la Directiva de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos de la Unión Europea.
Dado que estos bienes tienen metales y baterías o pilas, con esta señal se informa al usuario de que no debe tirar el aparato a una basura o contenedor normal, sino ir a un punto limpio y buscar el lugar indicado. Según de la Peña, si el dibujo tiene una raya debajo implica que se debe tirar al contenedor de dispositivos eléctricos o electrónicos. “El otro, sin raya, hace referencia al de las pilas”, concreta.