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Regalvit, la gominola con vitaminas que se vende en farmacias: “Hemos pasado de bazares a quioscos”
Con un 69% de azúcar, los expertos critican que se comercialice como sano un complemento alimenticio innecesario dirigido a niños, mientras que la marca defiende su ingesta en casos de “deficiencia nutricional”
Que algunas farmacias cada vez tienen más aspecto de bazar que de centro especializado en salud es una situación que muchos expertos llevan denunciando desde hace tiempo. Y es que, el debate de los complementos alimenticios parece no tener fin, llegando incluso a venderse vitamínicos para niños en forma de gominola. Es el caso de Regalvit, un complemento alimenticio con un 69 % de azúcares en sus ingredientes.
La cuenta @farmafiaceutico denunciaba hace unos días en Twitter la venta de este producto como un reclamo para los niños y niñas. “Con el pretexto de las vitaminas –de toma innecesaria si llevan una dieta variada en frutas y verduras–, se venden chucherías en las farmacias. Hemos pasado de bazares a quioscos”, critica. Pero, ¿cómo es posible que un centro que debe estar avalado por la ciencia venda productos insanos como son las chucherías? “Una vez más se ha antepuesto el beneficio empresarial a la salud”, cuenta a Consumidor Global el farmacéutico Felipe de la Fuente, autor del libro De venta en farmacias: una denuncia del negocio de la salud desde dentro.
Farmacias que venden gominolas
Regalvit, fabricado por la marca Farline, se vende en unidades de 10 gramos con un precio medio de 36 céntimos, como se puede comprobar en la web de esta farmacia. Su aspecto es igual al del regaliz que podría estar en cualquier quiosco, pero con el reclamo de contar con un extra de vitaminas.
“Es un gel dulce con vitaminas y minerales pensado para proporcionar un aporte extra de vitamina C, vitaminas del grupo B y hierro recomendado en casos de una demanda extra o de deficiencia nutricional”, señalan fuentes de Farline a Consumidor Global. Además, indican que, al estar dirigido a niños, “su formato hace que su toma resulte más agradable y mejor aceptada por el niño”.
Un producto innecesario
El farmacéutico Felipe de la Fuente no duda en cargar contra este reclamo. “Es muy extraño que se den esas deficiencias nutricionales en niños, solo ocurre en casos excepcionales en los que hay poco acceso a alimentos saludables”, explica este especialista, quien aconseja que “jamás hay que recomendar unas gominolas para combatir una falta de vitaminas”.
“Si en efecto se da una falta de vitaminas, lo que hay que hacer es ir al pediatra y trabajar en su alimentación”, apunta De la Fuente. Una línea de opinión similar a la de Carlos Alonso, presidente de la asociación de farmacéuticos a favor de la evidencia científica, Farmaciencia. “Los suplementos vitamínicos no se necesitan salvo en casos de desnutrición extrema y por supuesto, tampoco se aconseja dar productos con alta cantidad de azúcar como este”, señala el farmacéutico.
“Banalizar” el medicamento
En opinión del presidente de Farmaciencia, que se vendan productos en forma de gominolas en las boticas es una manera de “banalizar” el medicamento. “Es una estrategia que puede acostumbrar a los niños a tomar medicamentos sin que haya necesidad”, expone Alonso.
Si bien, este experto ve como positivo que algunos medicamentos se adapten a otros formatos para facilitar su consumo, tales como los chicles para el mareo o los sueros de rehidratación, “el problema” de este producto reside en que “se está metiendo a una chuchería vitaminas que nadie necesita”, sostiene.
La postura de la marca
Aunque Farline admite que los complementos alimenticios no deben ser empleados como sustitutos de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, la compañía defiende la comercialización de Regalvit en farmacias. “La idea no es fomentar el consumo de complementos alimenticios, sino facilitar y adaptar su toma en caso de ser necesarios”, indican fuentes de la marca a Consumidor Global.
Por otro lado, “la venta exclusiva en farmacia nos garantiza el aval del consejo y la recomendación farmacéutica que de forma constante vela para que cualquier producto, tanto farmacéutico como de parafarmacia, sea empleado en el momentoy de la forma adecuada para cada paciente”, defiende la compañía.
El debate de los complementos alimenticios
El de los complementos alimenticios es un debate muy presente en la comunidad farmacéutica. Tal y como recuerda la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés), estos suplementos están regulados como alimentos y no como medicamentos en la UE y, “aunque pueden ayudar a aumentar la ingesta de nutrientes, las dosis excesivas pueden presentar riesgos para la salud”.
Finalmente, como consejo profesional al sector, el presidente de Farmaciencia, Carlos Alonso, aconseja a las boticas no tener Regalvit en sus estanterías. “Lo mejor es no tenerlo ni venderlo en farmacias, nosotros nunca recomendaríamos vitamínicos para niños”, cuenta. Por su parte, Felipe de la Fuente opina que le parece “fatal y poco ético” que existan estos productos. “Deberíamos ser profesionales sanitarios, no vender gominolas a niños para suplir carencias nutricionales”, concluye el especialista.
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