Cuenta la leyenda que la tortilla de patatas se inventó en un pueblo extremeño para calmar el apetito de las tropas del general Zamalacárregui durante las guerras carlistas. Ahora, lejos de ser un plato para saciar la hambruna, esta mezcla de huevo batido con patatas es una de las recetas más populares y recurrentes de la gastronomía española.
Cocinarla, sin embargo, requiere de algo de tiempo y bastante maña. De hecho, muchos supermercados venden tortillas de patatas preparadas para los días de mucho antojo y poco tiempo. Y aunque, por lo general, no sea la opción más deseada, en 2020 fue el plato precocinado más vendido de todo el país (con 27.820 toneladas de tortillas consumidas), según la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre). Pero, ¿cuál es la peor o mejor tortilla de patatas del supermercado?
Aspecto y textura
El envase de todas estas tortillas es muy similar: circular y de plástico duro. Nada nuevo bajo el sol. Además, todas se cocinan de la misma manera: se agujerea el envolvente que las cubre y se mete el producto en el microondas entre 3 y 4 minutos. Y lo mismo si se calientan en una sartén. Sólo Aldi subraya que su tortilla se debe preparar en un plato aparte y prescindir del envoltorio.
En cuanto al tamaño, todas estas tortillas pesan unos 600 gramos y tienen un grosor similar. La de Carrefour es ligeramente más alta que las demás, así como la de Mercadona que, a primera vista, se percibe como más compacta y densa. Por lo que respecta al color, hay distintas tonalidades. Las tortillas de Carrefour y Lidl tienen un tono amarillo tipo paja, mientras que las de Mercadona y Aldi son un poco más anaranjadas.
El sabor y el precio
Los precios de las tortillas de patatas preparadas de los grandes supermercados que hay en España son, por lo general, bastante similares. Así, la de Carrefour, que es la más cara, cuesta 1,85 euros. Le sigue la de Mercadona, que vale 1,75 euros, y después, con poca distancia, estarían las de Lidl y Aldi, por 1,69 euros. Por lo que respecta al sabor, la tortilla de Lidl decepciona un poco, es muy salada, la cebolla está como cruda y tiene un regusto agridulce. Además, de textura es dura y seca. La de Aldi, en cambio, es más harinosa, parece una masa compacta de patata con poco sabor y la cebolla no tiene casi presencia en el alimento. Con todo, la de Mercadona y Carrefour son las más sabrosas y se acercan, en la medida de lo posible, a la receta original.
La opción que vende la cadena que lidera Juan Roig es bastante deliciosa, tanto si se toma caliente como si se come en temperatura ambiente. Es compacta y consistente, pero puede pecar un poco de dulce. Mientras, la de Carrefour destaca por su textura tierna y jugosa. La yema está un poco más derretida en el centro, como si se hubieran batido los huevos unos 20 minutos antes.
La postura de los nutricionistas
“Ninguna tortilla ultraprocesada es buena, nutricionalmente hablando”, afirma con rotundidad Laura Garcés, miembro de la Comisión de Sanidad del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (CODiNuCoVa). Todas las tortillas de los súpers tienen una composición alimentaria parecida y, por cada 100 gramos, suponen unas 150 kilocalorías, excepto la de Mercadona que se desmarca con algo más: 185 kilocalorías. “Esto es porque tienemás cantidad de patata”, afirma Garcés. Además, la experta subraya que tanto la de Mercadona como la de Lidl “son las que menos cantidad de sal poseen”. No obstante, en el paladar, la de la cadena alemana resultaba muy salada.
El mayor problema para Garcés es el aceite con el que se fríen las patatas. “Debería ser de oliva virgen extra, pero para abaratar precios, usan de girasol y un mínimo de aceite de oliva”, matiza. Asimismo, la experta insiste que la mejor manera de comer tortilla de patatas es “hacerla en casa y mejor en el horno”. Pero si se hace con la sartén es bueno elegir un aceite de oliva extra virgen y siempre consumirla como acompañamiento. “N unca como único plato, ya que su índice glucémico es alto”, concluye.
La conclusión final
Con todo, los supermercados alemanes Lidl y Aldi se alejan un poco más de la versión de la tortilla de patatas a la que está acostumbrado el consumidor español, frente a las opciones de Mercadona y Carrefour.
Y entre la de la cadena valenciana y la francesa, la primera ganaría por tener un precio más bajo y estar elaborada con aceite de oliva, así como por su sabor y textura. Aunque la de Carrefour le pisa los talones con ese interior más derretido y en su punto.