La temporada de setas empieza en otoño y son miles los españoles que acuden al campo para recolectarlas. Sin embargo, este tipo de actividad requiere de un permiso específico, en la mayor parte de los casos, y en todas las comunidades autónomas existen consecuencias jurídicas y sanciones por recoger setas sin autorización.
En concreto, en las que hay una regulación sobre los recursos micológicos más especializada, las sanciones oscilan entre los 30 euros y el millón de euros si la infracción es muy grave como, por ejemplo, si se causa daño al monte y se necesita un plazo de diez años para repararlo.
Multas y sanciones
¿Cuándo se sanciona con las multas más elevadas? Legálitas explica que un caso de este tipo sería un turoperador que organiza una recogida de setas y permite que los asistentes recojan las que deseen y cómo quieran. En consecuencia, la flora micológica se vería afectada, tanto los árboles como la fauna que vive allí, provocando que el lugar sea inviable para esas especies.
Por otro lado, en la región de Castilla y León la posibilidad de cometer una infracción grave es muy probable si no se cumplen las prescripciones legales. La multa oscilaría entre los 1.001 euros, por recoger setas sin permiso o recolectar más de lo permitido, y los 100.000 euros en el caso de infracción grave como solicitar un permiso recreativo de un día para una recolecta de autoconsumo y usarlo toda la temporada con carácter comercial.
Zonas y especies prohibidas
¿Se pueden recolectar todas las especies de setas? Legálitas señala que en todas las comunidades autónomas se establecen recomendaciones de no recoger ciertos tamaños para respetar la sostenibilidad hasta el caso de no incurrir en confusión para no recoger especies que pueden ser tóxicas. También puede conllevar una sanción por realizar un aprovechamiento mayor del permitido.
¿En qué zonas o parajes naturales está prohibido recoger setas? En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, en la zona afectada por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, para el que es necesario tener un permiso de los municipios. En el caso de Castilla y León también existe acotamiento de zonas.