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El vino cosmológico de Lidl: "Es como la cerveza sónica, mucho marketing y poca ciencia"
La cadena de supermercados alemana tiene unas botellas de Bodegas Santa Elisa, en Castilla, elaboradas bajo "la influencia del cosmos", un gancho para vender más
“Para conocer el origen y la calidad del vino no hay necesidad de beber todo el barril”, escribió Oscar Wilde. De lo que sí hay necesidad es de probarlo. Y para que el consumidor llegue a catarlo, es necesario destacar en el mar de botellas que inundan los lineales de los supermercados. Hay vinos tintos, blancos, rosados y espumosos. De Rioja, de Ribera del Duero y de la Tierra de Castilla. Españoles, franceses e italianos. Baratos y caros. Y también hay vinos cosmológicos. Probamos el de Lidl y preguntamos a los expertos si mezclar cosmos, luna y vino sirve de algo o es un reclamo marquetiniano de lo más superfluo.
“Es de venta exclusiva en Lidl”, exponen a este medio desde Finca Constancia, la bodega toledana que produce Cosmológico (3,99 euros), un vino biodinámico y ecológico elaborado bajo “la influencia del cosmos en nuestro viñedo, a través del ciclo lunar”, según se puede leer en la botella, que está repleta de lunas crecientes y menguantes.
El vino lunar de Lidl, según los expertos
Si te encuentras un vino tinto, de nombre Cosmológico, biodinámico y ecológico, en el lineal del supermercado, ¿qué es lo primero que pensarías?, le preguntamos a la doctora en ciencia y tecnología de los alimentos especializada en divulgación alimentaria, Beatriz Robles. “Sal corriendo”, responde. Más claro, un vino blanco.
La parte biodinámica y cosmológica es una combinación de agricultura con ritmos cósmicos, que podría enmarcarse en el intento del filósofo Rudolf Steiner por unir espiritualidad y ciencia, pero sus principios son “pura pseudociencia, pura superstición. Forma parte la magia”, añade la experta, quien recuerda que la única característica regulada en el reglamento europeo sería la de agricultura ecológica.
Ninguna propiedad destacable
¿Es realmente mejor? ¿Quiere decir algo que sea cosmológico y biodinámico? ¿Es más saludable? ¿Tiene algún beneficio frente a los vinos elaborados de forma tradicional? En términos de salud, “no tiene ninguna propiedad destacable”, apunta la también doctora en ciencia y tecnología de los alimentos Paloma Quintana.
¿Repercute la agricultura biodinámica en el producto final? “En nada. Es como cultivar café en unos campos en los que se practica yoga: no se pueden alegar unas propiedades organolépticas ni nutricionales mejores”, añade Quintana. “Son fricadas sin la menor base científica, pero hay clientes a los que les gustan estas historias que dan empaque y misterio”, explica el fundador de Con Gusto Consulting, Manel Morillo.
De la cerveza sónica al vino cosmológico
Si hace unas semanas los entendidos alertaban sobre la tomadura de pelo de la cerveza de maduración sónica --expuesta 26 días a música de Mozart 24/7--, ahora advierten de que leer en una etiqueta "vino cosmológico" debe hacernos sospechar. Pues no es más que una manera de “llamar la atención”.
Este tipo de reclamos “se hacen, como con la cerveza sónica, para buscar una diferenciación en el punto de venta. Y lo consiguen. Piensas que está más cuidado, que la forma de producción es distinta, que puede tener algún compuesto bueno para la salud. A nivel publicitario es perfecto”, apunta Robles sobre la capacidad evocadora de este tipo de etiquetas que hablan de la influencia del cosmos en las vides, cosas poco tangibles que suenan muy bien.
¿A qué sabe un vino que se guía por las constelaciones?
¿A qué huelen las nubes? ¿Y la luna? ¿A qué sabe el universo? Seguramente, nunca se sabrá, como tampoco se percibe la influencia de la agricultura biodinámica en un vino autodenominado cosmológico, de la Tierra de Castilla, con 14 grados de alcohol. En el dorso de la botella aconsejan que "los días de luna nueva a cuarto creciente en los que los aromas profundos que posee son aún más evidentes” son el momento idóneo para disfrutarlo, justo el ciclo en el que nos encontramos al realizar la cata (faltan 4 días para el cuarto creciente), pero lo cierto es que su aroma, aunque intenso, no tiene la profundidad de la que presumen.
En el paladar, es un tinto suave en el que se perciben notas de frutos rojos. De textura aterciopelada, la finura inicial se diluye en un regusto con un punto extra de acidez que perdura en boca. Después de dejarlo reposar y catarlo en repetidas ocasiones, tal vez su punto fuerte sea el precio. Y el marketing que hay detrás, también.
“Su sabor evoca el impacto de un asteroide”
Al introducir las palabras vino y cosmológico en Twitter --una asociación nada habitual--, la imaginación de los internautas se dispara. “El vino está muy rico, pero saborear el ciclo lunar a cada sorbo me encanta”, asegura Laura. Otros, en cambio, son algo más irónicos.
“Sabor intenso que evoca el impacto de un asteroide en retropaladar con regusto a polvo cósmico evanescente. Inigualable efecto de nebulosa intrameninges. Paralaje perfecto con aperitivos extrasolares”, comenta otro tirando de sentido del humor. Y también los hay que proponen un plan espacial: “Es bastante barato como para comprar varias botellas y llevarlas a casa de los colegas en plan sibarita y sofisticado... Les vendes la moto y tú te bebes el de ellos, el vino bueno”.
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