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Probamos 5 platos de Wetaca y de TupTup por 30 euros: qué táperes son mejores y por qué
Consumidor Global cata y analiza las fiambreras a domicilio de estas dos empresas españolas para discernir cuáles merecen más la pena por calidad y precio
En el siglo XXI, las personas cocinan cada vez menos. O, mejor dicho, unos pocos cocinan más que nunca, hay millones que transportan la comida de un lugar a otro, y cada vez más gente recibe su plato ya elaborado en casa o en la oficina. Desde un plato hasta un menú semanal. A eso se dedican las empresas Wetaca, madrileña, y TupTup, cántabra, que compiten con los restaurantes de menú de mediodía y con el delivery para ganarse un hueco en el estómago de los españoles. Probamos sus táperes para ver cuáles son mejores tanto a nivel gustativo como nutricional. Sin olvidarnos del precio, claro.
Pedir, a la carta o un menú semanal, en Wetaca o TupTup es muy sencillo. Basta con escoger en su página web entre una amplia variedad de platos --todos 100 % naturales y sin conservantes ni aditivos--, que se renuevan cada semana, hacer el pedido y pagar con la tarjeta bancaria o a través de Bizum o PayPal. Las recetas de la pionera Wetaca cuestan entre 5 y 8 euros, mientras que las de la compañía cántabra oscilan entre 4 y 8 euros. El pedido mínimo es de 22 euros en el caso de la primera, y de cinco platos en el de la segunda. Envían a toda la península, y el precio del transporte oscila entre 3 y 8 euros, en función de la modalidad de envío y del código postal. Consumidor Global ha probado dos primeros, dos segundos y un postre, tanto de TupTup (29,85 euros) como de Wetaca (26,59 euros), y este es el regusto que nos han dejado.
Para gazpacho, mejor un Alvalle o el de la Esteban
¿En qué comida o cena de finales de primavera, principios de verano, no encaja un buen gazpacho para arrancar? El de Wetaca (2,99 euros) llega grumoso del viaje. Se trata de un gazpacho de toda la vida en el que destacan la presencia del ajo, el aceite de oliva y el pan. 300 mililitros de un gazpacho aceptable que no sorprende, pero que tampoco decepciona. Entre cucharada y cucharada, recuerda al clásico Alvalle (3,60 euros el litro), pero cuesta tres veces más. El de Sabores de la Esteban también es más que aceptable y todavía es más barato (alrededor de 3 euros). Nota: 6.
¿Un gazpacho de remolacha? ¿Por qué no? La receta gazpachera de TupTup cuesta 4,5 euros y es tan original como arriesgada. Su color carmesí seduce, de primeras, al comensal. También el toque dulzón de la remolacha. Pero es una receta mucho más pastosa de lo habitual y ni las aceitunas negras ni las uvas pasas aportan gran cosa. Podríamos decir que se deja comer, pero no repetirías. Además, por cada 100 gramos contiene una cantidad de sal (1,3 gramos) elevada y muchas más calorías (183 kilocalorías) que el de Wetaca (113 kcal). Advertencia: ojo al abrirlo, puede salir disparado en todas direcciones. Nota: 5.
Pasta con un aderezo para mojar pan
“La vida es una combinación de magia y pasta”, decía el cineasta Federico Fellini. Y después de un par de cremas frías prescindibles, más todavía. La lasaña al atún (6,45 euros, 450 gramos) de Wetaca da la talla. Al principio, asusta: parece una lasaña flotante en un mar de tomate. La presentación no invita a hincar el tenedor. No sabes abordarla y decides coger una cuchara. El olor es bueno. Muy bueno. Va, nos animamos. La masa, suave, está bien cocida y casa a la perfección con una bechamel y una salsa de tomate que superan al atún en presencia y aportan calorías de más (171 kcal). El esperado Grana Padano es un invitado demasiado discreto, pero la lasaña, en conjunto, se come con gusto. Nota: 7.
La bandeja de la parmigiana (5,5 euros, 300 gramos) de TupTup, una versión apta para vegetarianos de la lasaña tradicional, se vacía, sin darte cuenta, mientras sueñas con un giro por el sur de Italia y tarareas Dammi una Vespa e ti porto in vacanza, el estribillo de 50 Special, la canción de los one hit wonder Lùnapop. La presentación es mucho mejor. La berenjena es exquisita. El toque de albahaca suma y el queso es excelente. La salsa de tomate frito se nota que es casera, de más calidad. Además, se trata de uno de los platos menos calóricos (113 kcal por cada 100 gramos) de la cata. Un plato para recordar y pedir de vez en cuando. Nota: 9.
Los pollos hermanos
El curri de pollo, mantequilla y tomate (7,95 euros, 370 gramos) de TupTup también entra por la nariz. El pollo y el arroz basmati y salvaje vienen juntos pero no revueltos. ¿Y el curri? ¿Sabe a curri? Sí, pero le falta punch. Tal vez la presencia de salsa de tomate le reste protagonismo y sea una receta perfecta para aquellos que no hayan probado el curri y quieran iniciarse. Las especias aportan un toque exótico, y, en conjunto, es un plato resultón. Eso sí, sus 193 kilocalorías por cada 100 gramos pesan. Nota: 7.
Otra vez, la presentación echa para atrás. Y queda confirmado: el abre fácil, es, en realidad, difícil. El pollo asado a la peruana (6,45 euros, 450 gramos) de Wetaca tiene un aspecto demasiado grasiento. Los finos pelitos que salen de la piel tampoco acompañan y pueden dar una idea equivocada. Al hincarle el diente, la carne podría estar un punto más tierna, tratándose del muslo, pero su sabor es muy bueno. ¿El acompañamiento? Dejémoslo en que el plato mejora sin las tres patatas duras con salsa huancaína a las que llaman acompañamiento. Nota: 5.
Un duelo de merluzas desigual
¡Por fin! ¡Cuánto se agradece un plato apetecible! Un buen lomo de merluza, patatas panaderas con cebolla y un bonito pimiento fresco. Cada cosa en su lugar. Ordenado. La merluza a la parrilla con pimientos asados y patatas encebolladas (7,95 euros, 340 gramos) de TupTup es una buena opción. La textura de la merluza es de primera. La piel, para quien no le guste, sale sola, y las patadas se devoran. Tal vez le falte un punto de sal, pero se añade, o no, y ya tienes una comida que sacia y sana por igual. Nota: 7.
Nada que ver con la merluza a baja temperatura con pisto siciliano (7,95 euros, 460 gramos) de Wetaca. Ese olor y ese liquidillo… Los dos finos trozos de merluza tienen un leve regusto al típico caldo de pescado, pero la protagonista indiscutible es una insipidez llevada a su máxima exponencia. Ah, sí, también está el pesto siciliano. No está mal, pero aburre al cuarto tenedor. En resumen: un plato que deja al comensal totalmente indiferente. Nota: 4.
Final feliz
Tan sólo de tres ingredientes se basta Wetaca para crear un flan de dulce de leche (2,75 euros, 170 gramos) exquisito. Un postre, a base de dulce de leche, leche entera y huevo, para los más golosos, pero que no empalaga. De acuerdo, tiene un 26 % de azúcar, pero huele que alimenta y es un placer. El único pero, otra vez, es el estado en el que llega: reventado como un huevo tras caer a la acera desde un primer piso. Tan feo como placentero. Nota: 7.
¿Qué decir de la tarta de queso azul (3,95 euros, 125 gramos) de TupTup? Tal vez sea la opción menos natural de su carta --contiene gasificantes, emulgentes y jarabes varios--, y su textura es bastante densa, pero ¡qué gusto! Sabe a queso azul y a requesón que es una gozada. Y, entre bocado y bocado, uno se encuentra tan bien en el pecado, que se olvida de escribir. Nota: 8.
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