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Probamos el lubricante en monodosis de Lubets: higiénico y práctico, pero poca cantidad
La marca malagueña comercializa sus geles íntimos, que se aplican con un clic, en packs de 10 unidades de 4 mililitros cada una
“¿Te gusta jugar con fuego?” o “Tengo un máster en caricias” son algunos de los eslóganes que utiliza Lubets para acercar sus lubricantes de bolsillo a todo tipo de públicos. Y es que, a diferencia de los Durex o Control de toda la vida, los geles íntimos de esta marca malagueña se caracterizan por presentarse en monodosis de 4 mililitros que se aplican con un simple clic.
En concreto, los lubricantes de Lubets que ha probado el equipo de Consumidor Global se venden en más de 1.000 farmacias españolas en packs de 10 unidades --40 mililitros en total-- por 10,90 euros. Más allá del precio, que es similar al del resto de marcas del mercado, ¿por qué destacan estos geles íntimos? ¿Qué ventaja ofrece este novedoso formato? ¿Tiene inconvenientes?
Lubets: un lubricante práctico e higiénico
“No usar después de 3 meses de la apertura del envase”, recomiendan Durex y otros fabricantes en el dorso de sus frascos de lubricante. Una fecha de caducidad que muchos usuarios desconocen y que puede ocasionar irritaciones en la piel. Al usar el lubricante en monodosis de Lubets, ya sea el de base agua, el potenciador de orgasmo femenino o el de efecto retardante, el riesgo de que el gel esté en mal estado se minimiza.
Se pueden llevar en el bolso o en el bolsillo del pantalón, porque la pasión se presenta, sin avisar, en cualquier momento y en cualquier lugar. Un formato muy práctico que, además, al ser de un sólo uso, resulta más higiénico que el clásico frasco. Pero con las monodosis no todo son ventajas.
Un gel íntimo demasiado escaso
“Contienen la cantidad exacta que requiere un buen resbalón, y se pueden abrir y aplicar con dos dedos, haciendo un simple clic”, destacan desde la marca malagueña. Sin embargo, los 4 mililitros de lubricante que contiene cada sobre son una cantidad demasiado escasa por varios motivos.
En primer lugar, porque el tipo de envase hace que el líquido no salga tan fácil como presumen desde Lubets. Sí sale bien al principio, pero después has de jugar, como con el tubo de pasta de dientes, para aprovechar todo el contenido. Un engorro que distrae al usuario en un momento de erotismo. En segundo lugar, porque 4 mililitros es, simplemente, una dosis escasa.
Una formulación poco efectiva
Todos los lubricantes Lubets están formulados con ingredientes naturales y extractos procedentes de cultivos certificados ecológicos, lo cual honra a la marca. Sin embargo, en la práctica, el resultado no ha sido el esperado.
Se trata de un lubricante funcional, con un espesor mayor al de otros geles íntimos del mercado, pero lo cierto es que se seca antes de lo esperado. “Es cómodo y fluye muy bien, pero después reseca”, comenta una usuaria sobre el Lubets base agua. “Probé el de piña de Yumi --6 euros los 100 mililitros--, la marca de Platanomelón, y es peor que el de Lubets, pero he probado otros mejores”, sentencia esta usuaria, quien asegura que no volverá a utilizar las monodosis de la marca malagueña.
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