Comprar unas manzanas sin que estén envueltas en una bolsa de plástico es misión imposible en las tiendas de la cadena de distribución BonÀrea, que cuenta con 540 supermercados repartidos por Cataluña, Aragón, Madrid y Valencia, entre otras ubicaciones.
Ni una manzana, ni una pera, ni un kiwi, ni un limón, ni una mísera mandarina suelta se puede comprar en BonÀrea. Toda la fruta se vende en packs y envuelta en plásticos de un solo uso. Ni siquiera un tomate para untar en el pan. Tampoco cebollas, ni aguacates, ni patatas, ni calabacines, ni berenjenas, ni un triste pepino puede añadir el consumidor a su cesta libre de plástico. ¿Por qué los supermercados BonÀrea venden toda la fruta y verdura en envases plastificados?
BonÀrea, la plastificadora
Carrefour, Lidl, Mercadona, Eroski y la inmensa mayoría de supermercados que operan en España venden la mayor parte de la fruta y la verdura a granel, tal y como se ha hecho toda la vida. ¿Por qué BonÀrea va a contracorriente?
“¿Por qué toda la fruta va envasada en plástico?”, pregunta este cronista a la cajera de un establecimiento BonÀrea del centro de Barcelona. “No lo sé. Nos la traen así…”, responde la dependienta. “Quería una manzana…”. “No puede ser, todo va en pack”, añade algo desconcertada.
La normativa
Según el Artículo 7.4 del Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se deben de “presentar a granel aquellas frutas y verduras frescas que se comercialicen enteras”.
“BonÀrea no lo cumple y sí, porque estamos a la espera de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publique el listado con las excepciones (determinadas frutas y verduras) a esta obligación”, expone a este medio la responsable del Área de Biodiversidad de Greenpeace España Celia Ojeda.
“Aprovechan un vacío legal”
“Esta obligación no se aplica a las frutas y hortalizas envasadas en lotes de 1,5 kilogramos o más, ni a las frutas y hortalizas que se envasen bajo una variedad protegida o registrada o cuenten con una indicación de calidad diferenciada o de agricultura ecológica, así como a las frutas y hortalizas que presentan un riesgo de deterioro o merma cuando se venden a granel, las cuales se determinarán por orden del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación”, reza la normativa.
Consumidor Global ha comprobado que la mayoría de frutas y verduras de BonÀrea se venden en lotes de menos de 1,5 kilogramos y no llevan sello alguno conforme se trata de productos de variedades protegidas ni de agricultura ecológica. Pero, hasta que no se apruebe la lista, "la normativa 1055 no entrará en vigor, pues se desconoce qué frutas y hortalizas formarán parte de la categoría que tiene riesgo de deterioro cuando se venden a granel. Hay un vacío legal y lo aprovechan”, coincide el portavoz de Ecologistas en Acción Carlos Arribas.
El rechazo de algunos consumidores
Al preguntar a una clienta en la puerta de un establecimiento BonÀrea por dicho sistema de envasado repleto de plásticos de un solo uso, el rechazo se hace patente. “No lo entiendo. Bebemos con pajitas de papel y aquí toda la fruta y la verdura va envuelta en plástico… ¿Qué sentido tiene? Yo compro la fruta en un Aldi que hay aquí al lado”, relata.
“Yo compro en diferentes supermercados y no tengo este problema. Los pimientos del padrón y las frambuesas, bueno, vale, pueden ser la excepción. Pero lo de las manzanas y las mandarinas…”, opina Arribas.
Los días contados
A día de hoy, lamentablemente, el que empaqueta frutas y verduras no incumple la ley, porque esta, demasiado ambigua y falta de acotaciones, deja abierta la posibilidad de envasar las que puedan dañarse.
Sin embargo, una vez publicada la lista que debe aprobar el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que todavía no tiene fecha concreta, los comercios dispondrán de un plazo de seis meses para su adaptación en el caso de las frutas y hortalizas no exceptuadas.
Alternativas sostenibles
BonÀrea tiene que encontrar un sustituto para estos envases de plástico “cuanto antes, mejor”, apunta Arribas, quien añade que el exceso de plástico "va en contra sus propios intereses”.
En este caso, si BonÀrea vende toda su fruta y verdura en envases de plástico, “mejor ir a otro supermercado en el que puedas comprar una manzana, un tomate, una patata o un pepino sin plástico, ¿no?”, señala Ojeda.
La postura de la empresa
Al preguntar a BonÀrea por qué no vende ninguna fruta ni verdura sin plástico, a diferencia del resto de supermercados, ni de forma individual, la empresa asegura que "el envoltorio en las frutas y verduras responde a motivos de higiene y de conservación del producto, para alargar su vida útil y evitar el desperdicio".
Y añade: "gran parte del packing de frutas y verduras utiliza una base de cartón en nuestros establecimientos. Asimismo, estamos trabajando para reducir los gramajes del plástico al máximo posible, e introducir, progresivamente, envases hechos con altos porcentajes de plástico reciclado".