En plena ola de calor, muchos son los españoles que deciden salir del corazón de las ciudades y tenderse por horas en la arena de la playa bajo los rayos del sol. Sin embargo, eso conlleva una cantidad notable de peligros de los que los dermatólogos alertan y piden protección, con el fin de evitar manchas, arrugas o incluso cáncer de piel.
Sin embargo, por mucho que los expertos hablen de estos riesgos, una imagen vale más que mil palabras. De hecho, el rostro de Bill McElligott es un nombre bien conocido por los dermatólogos de todo el mundo. Una foto suya se usa por especialistas desde hace varios años con un objetivo: concienciar a sus pacientes de los peligros de la exposición al sol.
La popular foto
Este canadiense se hizo la foto cuando tenía 69 años. El lado izquierdo de su rostro está totalmente arrugado y deteriorado, en claro contraste con el lado derecho. Esta diferencia se debe a que McElligott fue conductor de camión durante 28 años y en todo ese tiempo, el lado izquierdo de su cara estuvo expuesto a los rayos solares, mientras que el derecho no.
Por ello, los dermatólogos recuerdan que incluso a través de un cristal, el sol puede provocar graves daños en la piel
Los efectos del sol
Entre los efectos del sol, está la hiperpigmentación. Pecas, zonas decoloradas o manchas más oscuras son algunas de las formas en las que puede hacer aparición y su duración puede prolongarse meses e incluso años si no lo tratas como corresponde. También, entre los riesgos, está el envejecimiento prematuro de la piel o daños oculares.
Además, otro de los grandes peligros de la exposición al sol es el cáncer de piel. En España se detectan alrededor de 6.000 nuevos casos de cáncer de piel de tipo melanoma, según la Sociedad Española de Oncología Médica. Esto supone el doble que hace 30 años.