La cirugía estética está cada vez más extendida, pero si no se realiza con las debidas precauciones, puede entrañar riesgos. Prueba de ello es el caso de Silvia Idalia, una mujer que ha fallecido después de permanecer tres meses en coma a causa de varias intervenciones a las que se sometió en la clínica CEME.
Tal y como detalla El Español, Idalia se había sometido a cirugías de reducción de pecho, liposucción y transferencia a glúteos. No obstante, según ha trascendido, la causa de la muerte sería una rara infección que la mujer contrajo en el posoperatorio y que se habría extendido por su cuerpo.
Fuertes dolores tras someterse a cirugías
A pesar de los dolores que experimentó, en la cínica CEME le dieron el alta y le dijeron que era algo normal. No obstante, poco después ingresó en la UCI, y tres meses después ha fallecido en un hospital de Madrid.
Ahora, la justicia ha admitido a trámite una denuncia contra la clínica, y tanto el cirujano que realizó la operación como otro facultativo están siendo investigados. Además, podría haber más casos. No obstante, los responsables de la clínica lamentan el fallecimiento y alegan que la operación se hizo de forma correcta.