Las 22 tiendas de New Balance en España y Portugal cerraron a principios de 2022. Desde entonces, mucho se ha especulado sobre el futuro de la marca en la península. La compañía lo tiene claro. New Balance abrirá establecimientos propios en estos mercados. Pero ¿dónde? La firma opta por el secretismo y asegura a este medio que todavía valora ubicaciones posibles.
Sin embargo, los expertos del sector inmobiliario y retail conocen las zonas que más podrían interesar a esta marca deportiva, sobre todo en Madrid y Barcelona.
New Balance necesita espacios grandes y céntricos
Por lo general, las firmas deportivas prefieren los locales grandes. “Buscan entre 300 o 800 metros cuadrados para la tienda y un almacén de 100 o 150 metros cuadrados”, sostiene Manel Reina Moreno, gerente de la consultoría inmobiliaria Urbinium.
Además, una empresa de este calibre busca zonas céntricas y “si es cerca de su competencia, mejor”,señala Elena Fernández Barberá, directora de retail en BNP Paribas Real Estate.
Portal de l’Àngel, la zona más codiciada de Barcelona
Este tramo conecta la Plaza Cataluña con el barrio Gótico y la Plaza de la Catedral, dos de los reclamos turísticos más importantes de la ciudad. “Las marcas buscan estar allí, es un tramo peatonal, corto y muy concentrado, la tasa de compra es muy alta”, sostiene Reina.
A su juicio, es una zona recurrente tanto para el turista, como para el consumidor nacional. De ahí, que según un informe de BNP Paribas Real Estate, el metro cuadrado en esta zona esté en torno a los 200 euros. Así que un local de unos 500 metros costaría 100.000 euros mensuales.
La calle Portaferrissa
Para Ángela Sánchez, directora de retail de Laborde Marcet, otro punto de la capital catalana interesante para New Balance sería la calle Portaferrissa, junto a Portal de l’Àngel.
Esta área estaba destinada, tradicionalmente, a las zapaterías. Por ello, marcas como Skechers, Vans o Camper tienen sus tiendas allí. No obstante, esta calle está en proceso de cambio. “Han cerrado muchos locales. Portaferrissa está evolucionando y puede que se abra a otros targets”, comenta esta especialista.
Rambla de Cataluña y el Paseo de Gràcia
“Rambla de Cataluña y Paseo de Gràcia son también buenas zonas para New Balance”, matiza Reina. Por culpa del Covid quedaron muchos locales libres, en especial en Rambla de Cataluña, pero desde el pasado agosto “cada vez es más complicado dar con un establecimiento libre”, añade.
Los precios en Paseo de Gràcia, la milla de oro catalana, son más elevados que en la Rambla. De hecho, el metro cuadrado en este tramo asciende también a 200 euros mensuales, como en Portal de l’Àngel. Mientras, en Rambla de Cataluña, el metro cuadrado cuesta, al mes, tres veces menos.
Gran Vía, la protagonista de Madrid
Por otro lado, en Madrid “Gran Vía es el lugar ideal para New Balance”, según Elena Fernández Barberá, directora de retail de BNP Paribas Real Estate. Según la experta, la enigmática calle madrileña ha vivido una auténtica evolución y “la vivirá en los próximos años”. Esta avenida de 1,3 kilómetros empieza en calle Alcalá y termina en la Plaza España y se divide en tres zonas. El primer tramo, tal y como explica Fernández, es el que va de Alcalá a Montera. “Es el que está más libre, pero es una zona más de hoteles, de hecho la antigua tienda de New Balance estaba aquí, pero no creo que este sea su mejor punto”, explica.
El segundo tramo es el que va de Montera a Callado y es donde están las grandes firmas. “Es el eje preferido de las marcas, de hecho, ya están presentes Primark, Adidas y Huawei”. En este tramo de la Gran Vía la “acera de la derecha es la más cotizada”, recuerda Fernández. Y, el último tramo, que va de Callao a Plaza España, “no es tan comercial, es una zona de teatros y cines que hemos bautizado como Broadway madrileño”. El precio medio en esta avenida no baja de los 210 euros el metro cuadrado al mes, es decir, unos 105.000 euros por un local de 500 metros cuadrados.
Serrano y Fuencarral, fuera de la ecuación
En la actualidad, en Gran Vía “hay tres locales disponibles: el antiguo de NYX, el de la Fundación Bankia y Gran Vía 30”, corrobora Fernández. Por ello, empresas como New Balance se ven obligadas a tener un plan B y a contemplar otro tipo de calles. En el caso de Madrid suelen mirar hacia Serrano y Fuencarral.
“La calle Serrano aún le valdría a esta marca”, opina Fernández, aunque considera que el consumidor de la firma es más masivo. El metro cuadrado está en 180 euros mensuales. Sobre la calle Fuencarral, “es un tramo peatonal y perpendicular a Gran Vía, tiene potencial, pero empresas como New Balance buscan locales que aquí no hay”, añade. Aquí el metro cuadrado está en 100 euros.
Los precios después de la pandemia
Durante la pandemia, el alquiler de los locales comerciales tocó mínimos históricos. Según cifras de BNP Paribas Real Estate, en Madrid, los precios cayeron entre un 20 y un 25 %. “Ahora ha habido un ajuste, aunque todavía no se ha llegado a las rentas pre-pandemia, y en los tramos más solicitados se han ajustado los precios entre un 10 y un 15 %”, corrobora Fernández.
En Barcelona pasó lo mismo, pero como su zona comercial es algo más extensa hay más locales libres. Aún así, desde Laborde Marcet avisan de que la disponibilidad de establecimientos está llegando a su fin. “Lo más importante es que el lugar se ocupe, sea por unos o sea por otros, porque si no la zona corre el riesgo de devaluarse”, explica Sánchez.
Los tipos de contratos
Por lo general, grupos como New Balance firman contratos de alquiler por unos 10 años. “Una empresa del tamaño de New Balance no viene a probar suerte y no abre para cerrar al poco tiempo”, incide Sánchez. Aunque, como explica Reina, “a los arrendatarios les interesa firmar contratos más bien cortos, porque los precios siempre experimentan una subida y, así, pueden jugar mejor sus cartas”.
No obstante, en este tipo de rentas, es la multinacional quien marca más las pautas. “Revalorizan el local y al propietario le interesa tenerlas como inquilinas, de ahí que tampoco se les pongan muchos problemas”, concluye Sánchez.