Llegan a los supermercados las primeras aceitunas con alcohol: ¿merecen la pena?

A veces uno piensa que todo está inventado. Pero en la cotidianidad están las mejores ideas. ¿Cuántas veces has degustado con ansia la aceituna que sirven en el vermut? Si eres un fanático de este aperitivo, probablemente muchas, y es que el fruto del olivo mezclado con este cóctel crean ese je ne sais pas que dirían los franceses. 

“Los dos sabores maridan muy bien, eso es un hecho”, señala Laura Morillo, tercera generación de empresarios y propietaria de la empresa Jolca, la primera compañía en el mundo que ha inventado las aceitunas rellenas de vermut. ¿Qué sabor tiene esta mezcla tan explosiva? ¿Merece la pena comprarlas? 

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Núria Messeguer

¿A qué saben? 

Las olivas rellenas de vermut saben más a aceituna que a vermut. No son fuertes, son suaves y muy gustosas. A algunos les recordará a la aceituna que, a veces, queda olvidada al fondo del vaso de vermut, empapada con todo su jugo. No obstante, a  otros les sabrá más bien a una oliva tradicional con un ligero matiz alcohólico. Para gustos, los colores, como suele decirse. Aun así, el tentempié de Jolca es un aperitivo de lo más original, con presencia y con un sabor que no deja indiferente.

Para apreciar más el sabor a vermut es mejor degustarlas con su líquido, ya que si las escurres quedan algo más apagadas y con menos presencia del cóctel más solicitado los mediodías. También es mejor consumirlas frescas, de la misma manera que la bebida, ya que a temperatura ambiente pueden resultar demasiado robustas. Cabe señalar que cada bote contiene un 1,4 % de alcohol. 

Innovar en el sector aceitunero 

Casar las aceitunas con el vermut no fue nada fácil para Jolca. “El relleno no es una pasta, es vermut de Jerez, el de verdad”, explica a Consumidor Global Morillo, la directora de la empresa. De ahí que el proceso de elaboración haya sido más complicado de lo habitual. “Ha sido un año de trabajo en I+D, queríamos que los dos sabores se equilibraran, ni que la aceituna supiera solo a vermut, ni al revés”, afirma Morillo. 

Este sabor en particular se consigue a través de un proceso de maceración muy concreto que Jolca guarda bajo llave. “Queríamos darle una vuelta al vermut, una bebida que está muy de moda ahora”, apunta Morillo. De hecho, la firma explica que el consumo de vermut se ha incrementado un 17 % desde mayo de 2019, según cifras del Observatorio Español del Mercado del Vino. “Este producto responde a una campaña para renovar la marca, atraer a un público más joven y hacer las aceitunas un poco más gamberras de lo habitual”, confiesa la empresaria. 

“En el norte de Europa, aceitunas con almendra”

“En España somos de sabores muy clásicos, como mucho consumimos las aceitunas rellenas de anchoa o de pimiento”, indica Morillo. Según la directora de Jolca, “el público internacional está mucho más abierto a probar distintas variedades”. Por ejemplo, en el norte de Europa “triunfan las aceitunas rellenas con almendra”. Mientras que en Latinoamérica funcionan mejor las de “jamón, queso azul o atún”.

En estos momentos el aperitivo más gamberro del supermercado se vende en Consum, Carrefour, Alcampo, Sabeco, El Corte Inglés, Lidl, Aldi, Eroski, Caprabo, Gadisa, Grupo Covalco, Hiper Usera y Alfrusur. Su precio ronda los 1,89 euros por cada bote de 150 gramos.