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¿Las imperfecciones venden más? Los efectos en el consumo si se acaban los retoques en Instagram
Los expertos aseguran que una ley como la que ha impulsado Noruega supondría un aumento de la facturación de las firmas con los clientes más fidelizados
Si todo Hollywood es de plástico, como decía Andy Warhol, las redes sociales son retoques o trucos visuales por todas partes. De hecho, la sociedad es consciente del escaparate virtual en el que se ha convertido Instagram. Basta con ver el documental Fake Famous, en HBO, para hacerse una idea de lo fácil que es transformase en un personaje célebre de internet de la noche a la mañana. “Dejé de seguir a Dulceida hace tiempo. Demasiada perfección y maquillaje en un sólo perfil de Instagram”, confiesa sobre esta influencer española Anna Sempere, de 24 años, nacida en Barcelona.
Y para evitar este bombardeo de cuerpos irreales, el Ministerio Noruego de Infancia e Igualdad ha decidido aprobar una ley que prohibirá a los influencers y a las marcas publicar imágenes retocadas en redes sociales sin avisar a los seguidores. El objetivo es simple: dejar de promover cánones de belleza alejados de la realidad. Sin embargo, la única regulación que hay en España en este sentido tiene que ver con el uso de hashtags del tipo #ad o #publi para indicar que se promociona una determinada marca. No obstante, una normativa como la noruega podría replicarse en otros países de Europa. Pero ¿qué efectos tendría algo así en el consumo de los españoles?
El poder de las imperfecciones
“No me extrañaría que en unos años lo que ha aprobado Noruega llegara aquí. La tendencia es ésta. La publicidad ya normaliza muchos cuerpos e imperfecciones que antes se evitaban”, señala Neus Soler, profesora de Economía y experta en marketing de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC). Soler considera que avisar del contenido retocado o prescindir directamente de él supondría una “mejora de la relación entre influencer y prescriptor, ya que sería de igual a igual, más humana”.
Aunque, como advierte la experta, más que legislar como ha hecho Noruega, en España este cambio, si se produce, lo harían las marcas porque venderían más. En ese sentido, Ainhoa Peña, experta en redes sociales e influencers, que ha trabajado en la compañía Peoople, recuerda que lo más importante para estas empresas es “crear comunidad” y coincide en que avisar de los retoques aumentaría el consumo de determinadas firmas y productos.
La audiencia penaliza las campañas forzadas
A juicio de Anna Adolfo, fundadora de ADM Academy, el ser más transparentes en redes sociales no favorecerá de la misma manera a todas las marcas y algunas podrían ver reducido su consumo. “Las únicas marcas que se pueden permitir esta libertad son aquellas que tienen un público fidelizado. Las más modestas necesitan vender más y eso se consigue siguiendo con la estrategia actual. Al fin y al cabo el marketing es transmitir cosas bonitas”, apunta.
Sobre ello, la profesora Soler insiste en la importancia de las formas y de que en la red no todo vale. “La audiencia cada vez es más crítica y si se siente engañada dejará de consumir determinado contenido o producto”, matiza
La legislación noruega: un “vendehúmos”
Para Adolfo, de ADM Academy, la legislación noruega puede convertirse, en realidad, en un vendehúmos. “En Instagram no hay ningún mecanismo que alerte del uso de Photoshop. De ahí que esta legislación se base más en la honestidad del influencer que en el algoritmo de la propia red social”.
Por ello, la pregunta que queda en el aire es si Instagram también se posicionará a favor de esta nueva ley y empezará a favorecer las fotos más realistas o con menos retoques. Aunque, como apunta el documental Fake Famous, a estas plataformas lo que les interesa es que haya mucha gente conectada y tráfico. Sea verdadero o no.
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