A plazos y con ansias: así compran los jóvenes sus iPhones

Con tan solo un mes en el mercado ya ha desatado pasiones. Prodigioso, elegante y ágil son algunos de los adjetivos que preceden a este fenómeno de masas, querido tanto por ellos como por ellas. No, no se trata de Timothée Chalamet, sino del nuevo iPhone 13 que se presentó el 14 de septiembre.

“Tenemos lista de espera, de la misma manera que El Corte Inglés y Worten”, corrobora un trabajador de Mediamarkt. De hecho, según confirma Milanuncios, tras el anuncio del nuevo iPhone 13 de Apple, las búsquedas de los dispositivos de la firma aumentaron un 553 %.  Después de la "desilusión" que provocó su predecesor, este nuevo terminal parece estar destinado a ser el nuevo superventas de la multinacional con sede en Cupertino, incluso rompe cifras en mercados donde Apple no era predominante, como es China. 

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El repunte de cada año 

“Los iPhones nunca se dejan de vender, su temporada es todo el año, no obstante, cuando lanzan un nuevo modelo siempre hay un repunte de ventas”, explica la encargada del Cash Converters de la calle Floridablanca de Barcelona. En este establecimiento, de la misma manera que en Milanuncios, los consumidores buscaban los modelos anteriores al 13, en especial el iPhone 12 y el 11 Pro Max. Según Milanuncios, “las búsquedas del iPhone 12 se dispararon un 63 % más desde el inicio de la preventa y el 11 aumentó su demanda en un 116 %”.

En las plataformas de segunda mano el consumidor encuentra una forma más rentable de adquirir uno de los dispositivos de la marca de la manzana mordida. Y no necesariamente es un modelo anterior. “También vendemos el iPhone 13”, corroboran desde Cash Coverters. Según la encargada, muchas veces “la empresa o el banco dan este tipo de móviles a los empleados o clientes y, si no son usuarios de Apple, lo venden aquí y así se ganan un sobresueldo”. Por ejemplo, en la tienda de la calle Floridablanca había un iPhone 13, color negro, de 256 GB a estrenar que se vendía por 889 euros y con una garantía de dos años, mientras que en la tienda Apple el mismo modelo cuesta 1.029 euros. “Un iPhone de segunda mano se sitúa en 583 euros, frente a los 1.000 que cuesta el nuevo iPhone 13 o los 800 euros de un iPhone 12 nuevo, lo que supondría un ahorro de un 33 % y un 25 % respectivamente”, señalan desde Milanuncios. 

Un iPhone a cualquier precio 

“Cuando entran por la puerta ya sé que vienen a buscar un iPhone”, señala el dependiente de Mediamarkt. Según él, “llevan esa ansia viva” que sólo desprende el consumidor de Apple. “He vendido cientos de iPhone 12 Pro porque la gente no quiere esperar a que llegue el 13”, explica el empleado. En Phone House lo corroboran, “no nos quedan iPhone 13, ni 12 y el 11 va por el mismo camino”. En la tienda de Apple de Plaza Cataluña de Barcelona sostienen que este efecto dominó se debe a que “antes cuando salía un dispositivo nuevo se retiraban los viejos, ahora en cambio cuando quieres comprarte un iPhone puedes escoger entre el 11, el 12 y el 13, dependiendo del presupuesto de cada uno”. 

A juicio de  Emili Vizuete, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, esta tendencia se denomina “segundo mercado” y, aunque, antes era concebido como un consumo de “pobres”, cada vez tiene más importancia. “Porque lo importante es tener uno, si es el último modelo pues mejor, pero no es tan relevante”, apunta el experto. 

Sentimiento de marca 

“Apple es la única empresa del mundo que ha sabido crear sentimiento de marca, orgullo de consumidor. Tras ella, muchas lo han intentado, pero ninguna lo ha conseguido a estos niveles”, apunta Vizuete. Y los altos precios de los dispositivos no han sido un obstáculo para que el consumidor acceda a ellos. “Ningún iPhone 13 o 12 que se haya vendido en este mes ha sido pagado al contado, todos se han vendido financiados”, incide una dependienta de The Phone House.

De hecho, tal como afirma Vizuete, el crédito al consumidor es parte del éxito de este tipo de productos, ya que, si no, “Apple vendería la mitad”. Asimismo, esta ayuda financiera que había caído con el Covid, parece ser que se ha despertado y es que, con la supresión de las restricciones el consumidor se siente más eufórico y “vuelve a tirar de cartera”, como reitera Vizuete. Además, este endeudamiento para obtener el último dispositivo de la manzana mordida se produce fundamentalmente en las generaciones más jóvenes, el target por excelencia de la empresa de Cupertino. Y dado que han nacido en la era de internet y la inmediatez, con este tipo de productos, fechas como el Black Friday caen en el olvido. “No esperan, la gente lo quiere ahora, hoy mismo y no existen más opciones”, concluye el dependiente de Mediamarkt.