La otra cara de la pandemia: las huchas de los españoles se llenan

En periodos de crisis, con el aumento del miedo y de la incertidumbre, algunas personas se vuelven más precavidas. Ya sucedió en la recesión económica de 2008 y se ha vuelto a repetir ahora, tras el avance de la pandemia del coronavirus. Para estar preparados ante el futuro que se presenta, cuanto menos dudoso, los españoles han optado por aumentar su capacidad de ahorro. Y parece que la tendencia es la misma en todo el continente europeo. El BCE asegura que el nivel de ahorro actual en los países de la eurozona no tiene precedentes y es el más alto de la historia.

Ajustar las compras que se realizan e identificar aquellas que no son imprescindibles son parte del proceso para llenar la reserva. Lo es, al menos, para aquellos que cuentan con una situación económica estable, al conservar sus empleos o mantener unos ingresos a la altura. 

¿Ahorro forzoso o voluntario?

El ahorro forzoso o involuntario es el principal impulsor del repunte del ahorro en los hogares, según subrayó el BCE en un reciente estudio. Es decir, la hucha se ha llenado más al limitarse el ocio, el turismo o la restauración, entre otras actividades. Por ello, se pensó que el levantamiento de algunas restricciones produciría un aumento del consumo, pero lo cierto es que no ha sido así. Se disparó la incertidumbre sobre los ingresos futuros, lo que dio paso a un ahorro voluntario o preventivo.

En España, la situación de desasosiego es palpable. De hecho, siete de cada 10 consumidores creen que la economía del país estará peor o mucho peor en los próximos meses, según las previsiones de la consultora Kantar. Y las bajas perspectivas en torno a los ingresos provocan un comportamiento muy conservador en torno al consumo. Así, el 40% de la población española considera que es momento de reducir los niveles de gasto, apunta esta consultora. Según el BBVA, el ahorro medio durante el periodo más estricto del confinamiento fue de 370 euros por persona trabajadora. Por su parte, la app financiera Goin asegura que en 2020 se dobló el ahorro acumulado en la aplicación y pasó de poco más de 18 millones de euros en 2019 a 37 millones de euros en 2020. Según sus datos, en 2019, el ahorro medio fue de 1.253 euros por persona mientras que en 2020 el dato superó los 2.000 euros.

El perfil del ahorrador

Gonzalo Bernardos, profesor de Economía en la Universidad de Barcelona, señala el “pánico” como el impulsor del aumento del colchón de los españoles. “Circunstancias como el miedo a enfermar sin dejar nada a la familia, a perder el empleo o a una bajada de sueldo crean una situación de incertidumbre que lleva a las personas a ser más previsoras y aumentar su nivel de ahorro”, asegura. Es el caso de Lucía López, quien aprovechó la reducción de gastos durante el confinamiento más estricto para abrirse una cuenta de ahorro. Hasta el confinamiento del pasado mes de marzo, esta alicantina de 26 años afincada en Madrid tenía muy difícil guardar algo de dinero a fin de mes, pero el descenso forzado del consumo le ha ayudado a aumentar su colchón. “Calculé que podía reservar 100 euros de mi sueldo mensual al no tener que pagar transporte ni poder salir a cenar o tomar algo”, asegura a este medio.

Pero, aquellos afortunados que se pueden permitir llenar la hucha, se pueden encontrar ante el dilema de reservar el dinero en el banco para imprevistos o invertirlo para aprovechar las oportunidades financieras del momento.“En el banco, el dinero ahora mismo no da ninguna rentabilidad, pero está disponible para cualquier necesidad. Si se quiere tener beneficios, se puede invertir, pero no podremos contar con ese dinero a corto plazo”, recuerda Laura Martínez, experta financiera en iAhorro. 

Trucos para ahorrar

Costear el alquiler o la hipoteca, pagar una gran multitud de facturas, la gasolina y que aún sobre dinero para salir a cenar o ir al cine es un reto para muchas familias españolas. Para conseguirlo, Martínez aconseja que, de cada sueldo, se dedique un 20% al ahorro, un 50% a las necesidades básicas y el 30% restantes a gastos extraordinarios o menos habituales. 

El economista Gonzalo Bernardos también recomienda repasar los gastos mensuales y comenzar por eliminar los llamados gastos hormiga, aquellos de cuantía muy pequeña, pero que suman una cantidad considerable a final de mes. Y Borja Nieto, cofundador de Micappital, empresa de asesoramiento financiero, aconseja a sus clientes tener una cuenta adicional a la que traspasar la cantidad que se quiere ahorrar nada más recibir la nómina. “De esta forma, si no se ve en la cuenta, es más difícil gastarlo”, explica a Consumidor Global.

 ¿Son los españoles grandes ahorradores?

“Los españoles tenemos bastante arraigada la idea del ahorro para hacer frente a imprevistos, de cara a la edad dorada y a ayudar a nuestros hijos”, explica Martínez. Esta experta considera que el ahorro es parte de un legado. “Nuestros antepasados nos inculcaron mucho su importancia debido a las estrecheces que tuvieron que pasar”. Mientras, Nieto considera que esa fue una de las lecciones aprendidas de la crisis de 2008, “aunque seguimos a la cola tanto en ahorro como en inversión con respecto a nuestros vecinos europeos”.  

Bernardos, sin embargo, recuerda que un joven en la actualidad no tiene claro ni siquiera que vaya a conservar el empleo por lo que toma una medida “económicamente criticable, pero psicológicamente magnífica”. Es decir, disfruta del hoy porque mañana no está claro que pueda hacerlo.