Helado de Donuts: una versión más ‘light’ que la rosquilla que se vende a precio de oro

Los  Donuts son unos bollos esponjosos capaces de satisfacer a los paladares más golosos. Y se trata, por otro lado, de una de las tentaciones más calórica y famosas del supermercado. Todo un clásico. De hecho, su éxito es tal que se ha creado un helado con el Donut como sabor principal.  

Después del helado de Ferrero Rocher, de Oreo y hasta de Pantera Rosa, La Menorquina ha decidido lanzar un helado con sabor a Donut que es, literalmente, como comerse el bollo en formato cremoso y frío. Se vende en supermercados Carrefour y cuesta 6,29 euros. 

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Un postre calórico

“En realidad este producto lleva el Donut dentro”, señala Mireia Cabrera, nutricionista en el centro Júlia Farré de Barcelona. Como bien marca esta experta, el helado, de hecho, está categorizado como “bollería”. Es más, cada tarrina tiene un 21 % de dicho producto, lo que supone casi una cuarta parte. Y en  su interior contiene trozos de esta rosquilla. Además, esto se traduce en que se trata de  un producto muy graso -- con 10 gramos de grasas por cada 100 de producto, de los cuales 7,7 son saturadas --. “Y contiene grasa de palma, aceites de girasol y mantequilla. Es una bomba de relojería”, advierte la experta. En concreto, ingerir  100 gramos de este helado supone un total de 222 kilocalorías, 30 gramos de hidratos de carbono, 0,20 gramos de sal y 23 gramos de azúcares.

Comerse dos Donuts --100 gramos-- es meterse en el cuerpo  428 kilocalorías, es decir, el doble que si se opta por el  helado. Además, llevan 24 gramos de azúcar, 51 gramos de hidratos de carbono y 25 gramos de grasas. “Es evidente que tanto la opción tradicional como la helada son para un consumo muy esporádico y nada recomendable”, insiste Cabrera.

¿A qué sabe?

El helado de Donut es sólo apto para los amantes de este dulce. Cada matiz de su sabor recuerda al bollo original. Es como comerse una pasta de Donut congelada que puede llegar a cansar y hacerse un poco empalagosa. 

Otros helados, como el de turrón o el de tiramisú, también pudieron crear esta sensación cuando se lanzaron al mercado. Sin embargo, a día de hoy se han convertido en auténticos clásicos. “Aunque no sean artesanales, siempre es mejor optar por helados de fruta, ya que son menos azucarados y no tienen tantas grasas. Sin embargo, las opciones más dulces están bien para darse un pequeño capricho de vez en cuando si se combinan con una dieta equilibrada”, confiesa Cabrera. 

Otros helados ‘made in’ bollería 

El helado de Donut aún “se salva” comparado con otros como el de Oreo. Optar por 100 gramos de este último son 293 kilocalorías, 13 gramos de grasas, 40 gramos de hidratos de carbono y 29 gramos de azúcares. 

Y lo mismo sucede con el helado de Kit Kat --276 kilocalorías-- o el de Pantera Rosa --286 kilocalorías--, siendo este segundo uno de los más calóricos  del supermercado. Aunque, tanto la tarrina  de Oreo, como la de estos últimos helados, rondan los cinco euros. Mientras, el nuevo helado de Donut cuesta un euro más y está entre los más caros que se pueden encontrar de este tipo en los congeladores de los establecimientos.