La pandemia ha puesto a prueba la capacidad de adaptación de la sociedad. Aparte de los cambios en los hábitos diarios, el trabajo y la movilidad, el Covid-19 también ha transformado el botiquín de las casas, ahora adaptado a las necesidades de esta epidemia.
Antes, un botiquín estaba compuesto por agua oxigenada, alcohol etílico, productos desinfectantes, toallitas desinfectantes, termómetros clínicos, tiritas, gasas, o vendas y apósitos. Y su precio medio rondaba los 115 euros. Sin embargo, el botiquín coronavirus está compuesto por todos los artículos mencionados, además de otros más específicos como mascarillas, lgeles hidroalcohólicos, termómetros infrarrojos, medidores de CO2, etc. De ahí que su precio medio ronde los 350 euros, un 204 % más que el tradicional, según un estudio realizado por el comparador de precios Idealo.
Los aliados perfectos
Entre los mayores aliados de los españoles en esta crisis sanitaria destacan los purificadores de aire. Este artículo, creado para eliminar las partículas presentes y/o suspendidas en el aire, cada día son más comunes en los hogares, pero también en restaurantes, consultas médicas u otros espacios cerrados.
Otro de los productos que ha ganado importancia es el termómetro de infrarrojo o las denominadas "pistolas" que calculan la temperatura, presentes en todas las oficinas, colegios, edificios públicos, estaciones, aeropuertos e incluso bares. Éstos son mucho más caros que los tradicionales de mercurio y su eficacia ha sido motivo de polémica.