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El fin del monopolio ferroviario de Renfe: arranca la guerra de precios en España

La apertura del mercado, marcado por el control histórico de la empresa española, tendrá consecuencias para los consumidores, como una bajada de precios y un aumento de la oferta

Mónica Timón

Estación de trenes de Renfe / PIXABAY

Desde que en 1941 se creó la empresa pública Renfe para unificar la construcción y explotación del transporte por tren en España, pocos cambios a nivel societario han sucedido en este sector. El principal fue cuando, en 2005, la compañía se dividió y Adif se quedó la parte de la infraestructura, mientras Renfe mantuvo la operativa. 

Pero en marzo de este año, el sector vivirá otra gran transformación. La empresa francesa Ouigo, perteneciente a SNCF, comenzará a operar en el país y acabará con el monopolio histórico de la compañía ferroviaria española. Su entrada en España es el resultado de una normativa europea, conocida como Cuarto Paquete Ferroviario, que persigue ofrecer a los usuarios una mayor calidad del servicio y que funcione bajo unas condiciones de libre mercado y competencia. Pero, ¿qué consecuencias tendrá este cambio para los consumidores?

Bajada de precios

"La entrada de esta competencia puede hacer daño a Renfe en trayectos de alta velocidad y en los que unen ciudades intermedias, pues es donde la empresa española tenía el monopolio hasta el momento y podía establecer el precio que quisiera", explica Eduard Álvarez, experto en transporte y profesor de Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). 

De hecho, Ouigo ha anunciado su apuesta por el mercado español creando grandes expectativas. En septiembre, la compañía sacó a la venta 10.000 billetes a un euro para los trayectos entre Madrid, Barcelona, Zaragoza y Tarragona, que tardaron menos de tres minutos en agotarse. "El modo que tiene esta empresa de darse a conocer es tirar los precios al principio", detalla Álvarez. Sin embargo, a medio plazo, este profesor no augura un cambio abismal en las tarifas. "Es un mercado en el que operarán dos compañías, por lo que, cuando cada una tenga su cuota ganada, es previsible que los precios se estabilicen", añade. 

La posible estrategia de Renfe

Renfe, por otro lado, da la callada por respuesta cuando se le pregunta por la entrada de Ouigo en España y prefiere no pronunciarse al respecto, tal y como han subrayado fuentes de la empresa pública a Consumidor Global. Mientras, su tren de alta velocidad low cost, bautizado como AVLO, comenzará a operar el 23 de junio de este 2021, tras el retraso de su puesta en marcha por el estado de alarma. Su promoción de lanzamiento, con billetes desde 5 euros el trayecto entre Barcelona, Zaragoza y Madrid, estará disponible hasta el 14 de febrero. En las primeras 24 horas, se vendieron más de 100.000, el 80 % para el trayecto de Madrid a Barcelona en ambas direcciones. Además, para celebrar el 80º aniversario de su nacimiento, Renfe contará con otras ofertas durante todo 2021. Por el momento y también hasta el 14 de febrero, se pueden adquirir billetes de Ave a 15 euros por trayecto para viajar a cualquier destino entre el 23 de junio y el 11 de diciembre.  

Según Álvarez, una estrategia lógica, ante la entrada de rivales, que podría adoptar Renfe sería su expansión hacia el mercado europeo. Sin embargo, aquí se encontraría con el problema del ancho de vía, diferente en otros países. "El material rodante que utilizan aquí no se puede usar en el resto de Europa, así que tendrían que trabajar con nuevos convoyes", detalla. 

Digitalización

Otra de las apuestas de Renfe para mantener la posición dominante en su país natal pasa por mejorar la venta online. Un buen ejemplo ferroviario en Europa de ello es Reino Unido, donde el sector lleva décadas liberalizado. En el país anglosajón cuentan, además, con una plataforma estatal, llamada National Rail, que centraliza la compra de billetes. En ella, los usuarios pueden comprobar los diferentes trenes que ofrecen todas las operadoras.

A juicio de Álvarez, la empresa española podría optar también por una estrategia integrada con otros tipos de transporte. De momento, Renfe cuenta con un servicio similar, pero limitado, ya que cuando compras un tique de alta velocidad, te incluye un billete sencillo para media distancia que se obtiene de una de las máquinas de las estaciones. "Si son capaces de integrar todo en un sistema online para llevarlo en el móvil y ahorrar unos cuantos pasos intermedios, el servicio tendrá mayor calidad", asegura el profesor de la UOC.  

Impacto en el sector aéreo

La liberalización del mercado ferroviario promete popularizar este medio de transporte en España, una de las opciones más ecológicas para medias y largas distancias. Ouigo augura que su llegada podría duplicar el número de pasajeros que optan por el tren en los próximos diez años. 

Si estas promesas se cumplen, es evidente que otros medios de transporte se verán afectados en detrimento del tren. Uno de ellos es el sector aéreo. Por lo general, las estaciones de tren se encuentran en zonas más céntricas de la ciudad que los aeropuertos, ubicados a las afueras. Esto aumenta todavía más la competitividad de este medio de transporte terrestre. "Un trayecto de Barcelona-Madrid que en tren se hace en dos horas y media no tiene sentido que se haga en avión. En términos económicos, quizá sea algo más rentable todavía, pero no así en sostenibilidad y tiempo", concluye Álvarez.